Miércoles 6 de junio de 2012.– Cuba sueña con revivir viejas glorias. En 1938, el equipo de la isla, encabezado por Juan ‘Romperredes’ Tuñas y Héctor Socorro, participó por primera y única vez en una fase final de la Copa Mundial de la FIFA ™. Y no sólo se conformó con hacer número: muy por el contrario, consiguió un histórico triunfo sobre Rumania para avanzar a los cuartos de final.
Desde entonces, la selección caribeña no ha podido repetir suerte, e incluso perdió relevancia en el ámbito de Norte, Centroamérica y el Caribe. Sin embargo, de a poco, los cubanos han recuperado terreno y ahora, con la fase clasificatoria rumbo a Brasil 2014 en puerta, tienen aspiraciones legítimas de conseguir un cupo en el Hexagonal final de la CONCACAF para comenzar a honrar el recuerdo de los grandes nombres del pasado.
Preparación en la casa del fútbol
Para ello, la selección dirigida por Alexander González decidió prepararse precisamente en el lugar donde estarán todos los reflectores en dos años. El técnico, que apenas lleva un par de meses en el cargo, decidió optar por partidos contra rivales distintos, con el fin de preparar a su equipo de la mejor manera posible. Por ello, llevó a sus jugadores nada menos que a Brasil para poner los puntos finales a un proceso ilusiona en la isla con dar la sorpresa en la ronda clasificatoria de la región.
El recorrido comenzó contra el equipo Sub-20 del Corinthians. Los cubanos dominaron el encuentro, aunque desperdiciaron múltiples oportunidades de gol -incluido un penal en el inicio de la segunda mitad- y terminaron conformándose con un empate 1-1 producto del tanto del delantero Ariel Martínez.
En el segundo encuentro se repitió la historia: mucho control de pelota y algunas fallas, con un resultado final 0-0 frente al Sao Bento de la segunda división brasileña. Lamentablemente para los isleños, el tercer y cuarto desafío terminaron en derrotas, ante el Mogi Mirim y el Fortaleza. No obstante, sobre todo en el segundo encuentro, los cubanos se vieron bien guiados por el fútbol de Martínez, que fue la figura descollante de los antillanos en la gira.
Para cerrar la aventura, Cuba consiguió recuperar un poco el honor perdido con un buen empate a un gol frente al Paulista de Jiundaí. El tanto de los isleños fue marcado por Gallego Aira, y una de las grandes figuras fue el portero Odisnel Cooper, a quien sus compatriotas apodan ‘El santo’ por sus extraordinarias atajadas.
Expectativas desde la humildad
Pese a los pálidos resultados, el ánimo no decae. El técnico Alexander González sabe que se trató apenas de partidos de preparación e hizo un balance positivo de la gira. “Fueron compromisos muy fuertes”, reveló el técnico, quien afirmó que “nuestra idea era prepararnos de la mejor manera posible y creo que lo hemos conseguido, ahora esperamos el inicio de los partidos realmente importantes”.
El joven seleccionador analizó también el grupo de Cuba, y consideró que el arma secreta de los isleños será su estadio y el apoyo de la afición. “Vamos a tener que luchar duro y tratar de imponernos en los partidos en que actuemos de locales. Yo creo que Honduras es el favorito, pero nosotros podemos luchar por el otro boleto, y somos optimistas”.
González también se refirió a las limitaciones que tiene el balompié en la isla, y el esfuerzo extra que deben hacer sus jugadores para poder competir de igual a igual. “Tenemos un equipo joven. Es complicado porque el futbol en Cuba no es profesional, por eso este tipo de partidos de preparación son muy útiles. Estos días en Brasil han sido muy provechosos".
Así, con la esperanza al máximo pero también con los pies sobre la tierra, Cuba espera su debut en la fase clasificatoria de la CONCACAF frente a la poderosa Canadá. El partido será en la fortaleza cubana, el Estadio Pedro Marrero de La Habana. Y los de la Hoja de Maple ya lo saben: si esperan una noche plácida, pueden llevarse una dolorosa sorpresa.
*Con información de la FIFA
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