Martes 18 de septiembre de 2012.– "Van a ser tres semanas de fiesta, ¡una fiesta como tal vez nunca se haya vivido en un Mundial sub-17!”. A juzgar por las declaraciones de la seleccionadora del país anfitrión, la alemana Sissy Raith, la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA Azerbaiyán 2012, que tendrá lugar del 22 de septiembre al 13 de octubre, se presenta bajo los mejores auspicios. Cabe reseñar que las dos ediciones anteriores resultaron un rotundo éxito, y que el panorama que nos propone el presente certamen es especialmente cautivador.
Alemania, Estados Unidos, Japón, la RDP de Corea, Brasil, Nigeria,… toda la flor y nata del fútbol femenino se dará cita en la máxima competición mundialista de la categoría. Desde la perla nipona Yui Narumiya hasta la delantera alemana Sara Däbritz, pasando por la cerebro brasileña Andressa, no faltará ninguna estrella en ciernes. La estadounidense Summer Green, la uruguaya Yamila Badell y la norcoreana Ri Un-Sim, auténticas máquinas de hacer goles, también serán de la partida.
La única ausencia de entidad: la República de Corea. Tras ocupar solamente la cuarta posición en el torneo clasificatorio de la zona asiática, las Guerreras Taeguk no lograron sellar su billete para Azerbaiyán 2012, por lo que no podrán defender su corona de campeonas mundiales. Una corona que, de momento, solamente se han ceñido selecciones coreanas, ya que sus vecinas del norte, las Chollima, se impusieron en el certamen inaugural de Nueva Zelanda 2008.
Dominio asiático
En su conjunto, esos triunfos coreanos son además bastante reveladores del aplastante dominio de las asiáticas en la competición. En Trinidad y Tobago 2010, los tres combinados llegados de Extremo Oriente accedieron a las semifinales. “Es una buena noticia para Asia, aunque en realidad no supone ninguna sorpresa”, declaró por entonces el Presidente de la FIFA, Joseph S. Blatter. “Cuando la FIFA empezó a explorar el fútbol femenino en los años 80, en Asia ya se encontraba en fase de desarrollo. En Extremo Oriente, las raíces del fútbol femenino se plantaron muy pronto”.
En Azerbaiyán 2012, japonesas, norcoreanas y chinas volverán a figurar entre las favoritas a la victoria final. Sin embargo, la prudencia sigue siendo la tónica en las filas de las campeonas continentales: “Esperamos disputar seis encuentros y llegar a la final. Nuestro objetivo es ganar, pero en este tipo de competiciones, y en especial en la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA, no se puede prever nada”, resaltó Hiroshi Yoshida, seleccionador de Japón, equipo que no se ha perdido ninguna de las citas mundialistas sub-17.
Al igual que pudo apreciarse hace unos días en la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA (precisamente en Japón), Estados Unidos y Alemania, entre otras, serán rivales a tomar muy en serio. Las Barras y Estrellas, grandes candidatas a la victoria, afrontarán la competición con ansias de revancha, tras no haber conseguido clasificarse para la fase final mundialista hace dos años. La Mannschaft de Anouschka Bernhard, vigente campeona de Europa, también aspira al triunfo final, tras haber visto cómo sus predecesoras marcaban la friolera de 22 goles en la fase de grupos antes de inclinarse en cuartos de final frente a la RDP de Corea (0-1).
Tierra… y bautismo de fuego
Brasil, con su tradicional jogo bonito; la Francia de la genial cerebro Sandie Toletti; o la propia Nigeria, que cuenta con nada menos que 5 jugadoras (Sarah Nnodim, Victoria Aidelomon, Oluchi Ofoegbu, Halimatu Ayinde, Ebere Okoye) que ya disputaron la cita caribeña de 2010, también tendrán mucho que decir en Azerbaiyán. Otras selecciones como Canadá, Colombia, México, Nueva Zelanda y Ghana, asiduas del campeonato o bien que regresan al mismo, todavía no saben lo que es alcanzar las semifinales de la competición, y confían en reescribir la historia en Azerbaiyán 2012. Como en el caso de Ellen Coleman, defensa ghanesa que participará en su tercera Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA, la experiencia podría marcar la diferencia.
Las cuatro debutantes (Gambia, Uruguay, China y las anfitrionas azeríes) aprovecharán su bautismo de fuego en la Odlar Yurdu (“Tierra del Fuego”) para acumular esa valiosa experiencia y, por qué no, dar la sorpresa. “Necesitaremos un pequeño milagro para poder salir airosas frente a equipos tan potentes”, resaltó con cordura Raith, antes de añadir, no obstante: “Pero en el fútbol se han visto prodigios mayores; así que ya veremos qué pasa...”.
*Con información de la FIFA
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