Yevhen Konoplyanka adelantó a los visitantes en la primera parte, a pesar del dominio de los ingleses, que trataron de igualar el marcador sin éxito hasta que el centrocampista del Chelsea transformó una pena máxima, en el minuto 87.
Plagados de bajas, los de Roy Hodgson tenían en Ucrania su primer rival de cierta entidad en la clasificación para Brasil, después de arrollar la pasada semana en Moldavia a un conjunto sin recursos para plantarles cara.
El combinado de los Tres Leones debía superar a los ucranianos sin la ayuda de los atacantes Wayne Rooney y Theo Walcott, ni de los defensas John Terry y Ashley Cole, todos ellos lesionados, y con el también delantero Daniel Sturridge arrastrando molestias que no le han permitido entrenarse esta semana.
Dominio infructuoso
A pesar de las ausencias, Inglaterra dominó la primera parte en un estadio volcado con su equipo, que puso en aprietos en diversas ocasiones al meta ucraniano Andriy Pyatov pero que no encontró la fortuna necesaria para plasmar en el marcador su superioridad sobre el césped.
El centrocampista del Manchester United Tom Cleverley fue uno de los futbolistas ingleses más activos durante los primeros 45 minutos del choque. Cleverley tuvo en sus botas el primer gol de los Tres Leones cuando recibió un balón en el área pequeña que remató sin embargo con timidez y que terminó rebotando en los pies del guardameta ucraniano. Poco después, el inglés recortó a un defensa en el interior del área para descerrajar un tiro que dejó clavado a Pyatov sobre la línea de gol, pero que terminó estrellado contra la parte exterior del poste.
En esas estaba Inglaterra, convencida de que el primer tanto no podía tardar, cuando subió efectivamente el primer gol al marcador, pero del lado de los visitantes.
Joleon Lescott erró la puntería en un pase en el medio campo y permitió que Ucrania recuperara el balón en una zona peligrosa, circunstancia que aprovecharon los visitantes para abrir el juego hacia la banda izquierda, donde esperaba el joven centrocampista de 22 años Yevhen Konoplyanka.
El futbolista, que milita en el Dnipro Dnipropetrovsk de la liga ucraniana, hizo un último quiebro antes de encarar la meta inglesa desde el exterior del área y disparar un balón a la escuadra que Joe Hart, aún con su cuerpo estirado al máximo, no tuvo opción de alcanzar.
Tras media hora de una segunda parte anodina, en la que la organización defensiva de una Ucrania sin excesivos recursos en el ataque impidió a Inglaterra crear peligro ante la meta visitante, fue el turno de Glen Johnson para levantar de sus asientos al público de Wembley.
El defensa del Liverpool encontró un balón al borde del área que disparó raso, cruzado, y que salió por la línea de fondo pegado al palo derecho de la portería de Pyatov.
Cuando Inglaterra estaba ya al límite, a falta de cinco minutos para el noventa, Danny Welbeck cayó en el área rival y el árbitro no dudó en señalar una pena máxima que Frank Lampard disparó con rabia a la red.
El empate no era suficiente para una Inglaterra que buscó, sin éxito, otro gol en el tiempo restante, hasta el punto de que el capitán Steven Gerrard vio una tarjeta roja por una falta peligrosa al tratar de recuperar un balón.
*Con información de la FIFA
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