Messi resuelve los problemas del Barça

Sábado 15 de septiembre de 2012.– El Barcelona sumó su cuarta victoria seguida en la Liga tras imponerse en el Coliseum sin brillantez pero con soltura y con el argentino Leo Messi como suplente, al que le bastó media hora para sumar dos goles, sentenciar el choque y disipar los fantasmas de Getafe.
Nada tuvo que ver el cuadro madrileño con el del pasado año. Ni siquiera con el que sonrojó al Real Madrid semanas atrás. Buscó la misma estrategia. Pero sin fe. Desechó las ventajas que de inicio le concedió su rival azulgrana, plagado de bajas.
Tito Vilanova, en el palco durante el partido a causa de la sanción que le fue impuesta en la segunda jornada, dejó toda la artillería en el banquillo. A las ausencia en la expedición a Getafe de Andrés Iniesta y el chileno Alexis Sánchez, se unieron sobre el césped otras impensables.
Especialmente la del argentino Leo Messi. No volvió bien el argentino del encuentro con su selección. Apenas entrenó durante la semana y fue suplente junto al brasileño Dani Alves, el argentino Javier Mascherano, el camerunés Alex Song y David Villa. Cuerpo de elite azulgrana al lado del joven Gerard Deulofeu.
Messi comenzó a ver el partido sentado un año después de la última vez. Fue el 10 de septiembre del 2011, ante la Real Sociedad, el precedente más reciente en Liga.
Era la hora de otros hombres. De jugadores como Cristián Tello o Martín Montoya. También de Thiago Alcántara, de vuelta tras la lesión de cuatro meses. Fue una de las buenas noticias azulgrana. Igual que la presencia de Carlos Puyol.
Cesc Fábregas también encontró un hueco en el once. Ha generado dudas su inicio de temporada. Vilanova lo empleó como 'falso nueve' ante la falta de pólvora.
Aun así el Getafe asumió su condición. Dio el balón a su rival desde el principio. A la espera de esporádicas ocasiones que rentabilizar para refrendar su condición de 'matagigantes'.
El Barcelona se ha ganado con merecimiento una reputación que por sí sola intimida. Está distante del Barcelona de meses atrás. Maneja la posesión de forma abrumadora, como siempre. Pero carece de profundidad. Maneja el balón con menos fluidez. Aunque aún le es suficiente.

Baja de intensidad

Tras la ocasión clara de Tello a los tres minutos, que desbarató acertadamente Miguel Ángel Moyá el partido se amodorró. El Getafe, intimidado y respetuoso con su rival, rechazó tutear al cuadro azulgrana. Y a pesar de la carencia de ocasiones el gol era cuestión de tiempo.
Thiago Alcántara fue la quinta marcha azulgrana. Una acción individual que finalizó dio en el larguero.
El tanto llegó pasada la media hora. Después de un disparo de Pedro León, sin fe, que detuvo Valdés sin problemas. Su saque se convirtió en una contra que lideró Cesc y que remachó Adriano. El gol sosegó al líder.
La segunda parte arrancó con la amenaza de Messi en la banda. Comenzó a calentar y salió para jugar la última media hora. Fue el argentino Javier Macherano el primer cambio de Tito. Por Puyol, que se lesionó en la pierna izquierda.
Para entonces el Barcelona encontró un filón por la banda izquierda. Tello tiró de rapidez y obligó a Moyá a salvar a su equipo. Messi estaba como delantero centro.
Luis García recurrió a Álvaro Vázquez, que debutó como azulón. Decidió hacer algo más en el partido.
Cuando el equipo madrileño emprendió la búsqueda de un premio, una acción de Pedro acabó en un penalti que transformó Messi para sentenciar el encuentro. Acto seguido los mismos protagonistas ensancharon la distancia. Pedro centró por la banda y el argentino remachó a puerta. Su segundo gol en el partido. El sexto en la Liga.
En pleno correcalles el Getafe encontró puerta casi sin querer. Más por empuje que por juego. Y en una acción aislada, en un rebote, Mascherano llevó el balón a su puerta.
David Villa se sumó a la fiesta. Saltó al campo a falta de un cuarto de hora. Pero aprovechó la única que tuvo. En un centro de Cesc, para marcar el cuarto.

*Con información de la FIFA

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