EL UNIVERSAL, domingo 29 de enero de 2012.– El Tricolor varonil, que a finales de marzo buscará su boleto a los Juegos Olímpicos de Londres 2012 no tiene que cargar con la presión del fracaso de la Selección Femenil en el selectivo rumbo a la máxima justa del planeta.
Héctor González Iñárritu es quien hace la aclaración. El director de Selecciones Nacionales, recuerda que ambos procesos “son independientes y no tiene que cargársele presión al otro equipo”.
“Por supuesto que el objetivo era tener a las dos selecciones en Olímpicos”, agrega el directivo de la FMF.
“Nos duele, molesta, apena no haberlo hecho, pero también es muy fácil trabajar sin objetivos fijos. Nosotros no somos así. Queríamos llegar con las dos selecciones y lamentablemente no se va a poder”, reconoce.
Tropiezo que no pone en entredicho la continuidad de Leonardo Cuéllar como máximor responsable deportivo de los representativos mexicanos femeniles.
“Estamos seguros de lo que queremos. El trabajo va bien y lo que queremos es que se continúe con esta labor. Consolidarla todavía más, porque en la cancha, no se notó la diferencia, que sí hay en infraestructura”, explica González Iñárritu. “Esta Selección viene de ganar la medalla de bronce en los Juegos Panamericanos, lo que significa ser la tercera mejor del continente”.
“Estamos afinando la situación para que a mediano plazo, la popularidad del futbol femenil en México crezca, porque esa es la mayor diferencia con potencias como Estados Unidos y Canadá”.
Más allá de la no obtención del boleto, por segundos Juegos Olímpicos consecutivos, el director técnico del Tricolor Femenil, lamenta que: “Este grupo de futbolistas hayan perdido la oportunidad de continuar con este proceso. Se perdieron la posibilidad de pisar un escenario extraordinario, como son los Olímpicos, pero esperemos que vuelvan a tener una oportunidad”.
La juventud del grupo que formó, le permite albergar esa ilusión de las 20 jugadoras consideradas para el torneo en Vancuver, sólo Maribel Domínguez, Marlene Sandoval y Luz del Rosario Saucedo participaron en Atenas 2004, por lo que buena parte de esta plantilla podría buscar, dentro de cuatro años, clasificar a Río de Janeiro 2016. “Esto sólo es un paro en nuestro camino, la verdad es que nos ha dolido mucho. Hemos llegado a esta elimnatoria con posibilidades reales de buscar ese boleto, pero todavía hay ciertas diferencias con algunos equipos”, concede Cuéllar.
“Experimentamos un cambio generacional con este equipo y ojalá que en poco tiempo nos acerquemos aún más, porque ya estamos cerca, muy cerca”.
Golpe tan doloroso como independiente para el ya de por sí, cuestionado Tri Sub-23.
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