EL UNIVERSAL, viernes 20 de enero de 2012.– El argentino David Nalbandian negó el sábado haberle arrojado agua a un funcionario antidopaje del Abierto de Australia y aseguró que apelará la multa de 8.000 dólares que le fijaron por conducta antideportiva.
El cordobés de 30 años dio su propia versión de los hechos en tres mensajes en Twitter, luego que el viernes lo sancionaron tras su derrota en cinco sets ante el estadounidense John Isner, ocurrida dos días antes en la segunda ronda del torneo.
Los organizadores no dieron muchos detalles del incidente, pero el finalista de Wimbledon 2002 lo describió en sus mensajes. "Niego rotundamente haber arrojado agua a un auxiliar de la ATP luego del partido que disputé frente a Isner", dijo, para agregar luego: "Durante el control antidoping mientras me encontraba lavándome las manos el médico a cargo increíblemente me acusó de arrojarle agua".
"De consumarse esta multa, se estarían llevando a cabo dos injusticias, una dentro y otra fuera de la cancha. Voy a apelar la sanción", finalizó.
Durante el partido ante Isner, Nalbandian se enfadó por una decisión del árbitro central Kader Nouni que le costó un valioso punto.Con el marcador 8-8 en el quinto y decisivo set, Isner metió un saque por el medio que el juez de línea consideró malo.
Sin embargo, Nouni señaló que era un as.El argentino se acercó a la silla del árbitro para protestar la decisión y fue a revisar la marca de la pelota para decidir si apelaba el fallo utilizando la tecnología de Ojo de Halcón.
Cuando levantó el dedo para apelar, Nouni decidió que Nalbandian había demorado demasiado y le otorgó el punto a Isner.Nalbandian declaró tras el partido que resultaba "ridículo jugar torneos así con este tipo de árbitros".
La multa a Nalbandian, confirmada el viernes por la Federación Internacional de Tenis, es por mucho la más elevada del Abierto de Australia de 2012. Le sigue la multa por 2.500 dólares impuesta al francés Julien Benneteau por insultos.
Marcos Baghdatis fue multado con 1.250 dólares por azotar cuatro raquetas el miércoles. Perdiendo por dos sets y tras sufrir un quiebre de saque, el chipriota se sentó en su silla durante el cambio de campos y azotó su raqueta en la cancha siete veces hasta que quedó prácticamente irreconocible.
Baghdatis tranquilamente entregó la raqueta al recogepelotas, sacó una nueva de su bolso y también la estrelló. Lo mismo le sucedió a otras dos que ni siquiera sacó del bolso antes de azotarlas en la cancha.
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