Jueves 1 de marzo de 2012.– En ocasiones, unas imágenes en movimiento valen más que mil palabras. Por este motivo, en nuestra nueva sección de "Vídeo de la semana", FIFA.com te presentará cada jueves una joya muy especial extraída de nuestro inagotable archivo de vídeos.
No muchos futbolistas tienen el honor de haber quedado inmortalizados en una estatua en los aledaños de un estadio. Eusebio, icono portugués, es de esos pocos privilegiados, y todo aquel que haya asistido a un partido del Benfica en Lisboa, recordará haber visto a las puertas del Estadio da Luz su estatua de bronce, que muestra en acción al gran astro portugués.
La histórica entidad lisboeta celebró su 108º cumpleaños el pasado martes. Una de las estrellas más conocidas y tal vez la más brillante de su existencia sea precisamente Eusebio. Y es que este mago del balón nacido en Mozambique, regaló 15 años de su carrera futbolística a las Águilas, como se conoce popularmente al club.
Entre 1960 y 1975, Eusébio da Silva Ferreira vistió 365 veces la camiseta del equipo de la capital portuguesa y, en ese período de tiempo, firmó nada menos que 385 goles. Gracias a su artillero, el Benfica se adjudicó 11 títulos de Liga, cinco de Copa y una Copa de Europa.
En 1965, el delantero recibió el Balón de Oro como mejor jugador del Viejo Continente. Un año más tarde, la Pantera Negra se convirtió en el máximo goleador de la Copa Mundial de la FIFA de Inglaterra con nueve dianas. Sus cuatro tantos en el triunfo por 5-3 sobre la RDP de Corea en cuartos de final quedaron para la posteridad. Finalmente, la Selecção se colgó la medalla de bronce, la mejor posición hasta ahora en una Copa Mundial del pequeño país ibérico.
Después de poner punto y final a su fulgurante carrera como futbolista, Eusebio siempre ha continuado ligado al balompié. Fue entrenador y directivo de su equipo de toda la vida y, hoy por hoy, es el máximo representante del fútbol portugués en todo el mundo.
*Con información de la FIFA
0 Comentarios