Jueves 1 de marzo de 2012.– La tercera ronda de la competición preliminar de la Zona Asiática para la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014™ ha deparado multitud de sorpresas, y entre todas ellas destaca la clasificación de Jordania, el Líbano y Omán.
Si bien los pesos pesados del continente tenían todos los pronósticos a su favor, tres selecciones de Oriente Próximo han sorprendido a propios y extraños al acceder por primer vez a la última ronda de clasificación para la Copa Mundial de la FIFA. Este hecho marca un antes y un después en la historia del fútbol asiático, con consecuencias a largo plazo más que beneficiosas para el nivel de competitividad en la zona.
FIFA.com repasa la trayectoria y logros de este trío fantástico.
La confirmación de Jordania
Con la conquista del pase a la cuarta ronda de clasificación, la selección jordana ha dejado bien claro que los buenos resultados obtenidos en los últimos años no fueron producto del azar. Una victoria por 2-0 contra Singapur el pasado 11 de noviembre le sirvió para reservar definitivamente el pase. Cabe destacar que este triunfo se produjo al final de una serie de cuatro victorias consecutivas y en un grupo donde también figuraban la RP China e Irak.
A lo largo de esta tercera fase, los jordanos han dado mucho que hablar. Comenzaron por imponerse a Irak (0-2) en Erbil, y después a China (2-1) en su primer choque en casa. A continuación registraron victorias convincentes durante su visita a Singapur (0-3) y en casa, en Amán, contra el mismo adversario (2-0).
Con el pase en el bolsillo, el seleccionador de los Al-Nashama, el iraquí Adnan Hamed, parecía del todo incapaz de ocultar su alegría: "Hemos escrito un nuevo capítulo en la historia de Jordania. Esta nueva generación avanza a pasos agigantados. Estamos muy motivados y además hemos recibido el aliento del público y de las altas instancias. Esto, en sí mismo, supone un gran logro".
Pese a un arranque tan fulgurante, Jordania cayó a manos de Irak en la quinta jornada (1-3), antes de concluir la competición en el Grupo A con otra derrota por 3-1, contra China el pasado miércoles.
La participación en la última ronda permitirá al reino hachemita desafiar a los grandes del continente con la esperanza de conquistar una primera plaza histórica en la Copa Mundial de la FIFA™. El pase a la fase final no parece misión imposible para un combinado que cuenta en sus filas con jugadores de gran talento, como Hasan Abdel Fattah, Abdallah Deeb o Amer Deeb.
El Líbano desbarata los pronósticos
Al final del sorteo de la tercera ronda, incluso los más optimistas entre la hinchada libanesa llegaron a temer que sus ídolos no tuvieran posibilidad alguna de salir ilesos de la lucha por la clasificación. No hay que olvidar que al Líbano, que no atravesaba uno de sus mejore años, le tocó compartir el Grupo B con tres grandes: República de Corea, Kuwait y Emiratos Árabes Unidos.
El debut de los libaneses en su sección, donde sufrieron una dura derrota por 6-0 a manos de la República de Corea, fue catastrófico, y los ánimos de la afición quedaron por los suelos. Sin embargo, la victoria por 3-1 arrancada a Emiratos Árabes Unidos en la siguiente jornada puso la moral por las nubes.
Acto seguido, desbarataron todos los pronóstico con el 0-1 que le endosaron a Kuwait a domicilio, antes de sorprender a los surcoreanos en Beirut, donde se impusieron por 2-1. Gracias a estos resultados, un empate con Emiratos Árabes Unidos en la última jornada les bastaba para hacerse con la clasificación histórica a la cuarta ronda.
Los hombres de Theo Bücker, sin embargo, cayeron por 4-2 en Abu Dhabi, pero la victoria de la República de Corea sobre Kuwait les aseguró el segundo puesto del grupo y el pase de ronda.
A pesar del tropiezo, los miembros del combinado libanés fueron recibidos como héroes en Beirut, hasta el punto de que los aficionados que acudieron al aeropuerto para dar la bienvenida a sus ídolos sacaron en hombros al seleccionador alemán.
"Por fin estamos oficialmente clasificados", comentó Bücker. "Hemos sorprendido al mundo, pero sencillamente desplegamos nuestro juego, marcamos goles y los resultados vinieron solos".
Omán, por la puerta pequeña
Los analistas no apostaban demasiado por que Omán pudiera salir ileso de un grupo en el que había quedado encuadrado con Australia y Arabia Saudí. Para los entendidos, la batalla por la clasificación en el Grupo D se reduciría a un duelo entre esas dos selecciones, ambas prácticamente abonadas a la gran fiesta del fútbol mundial.
De hecho, las posibilidades de los omaníes siguieron siendo escasas durante algún tiempo. Pero Omán afrontó su último partido, contra Tailandia, situado en el tercer puesto, a un punto de Arabia Saudí, que a la vez iba a medirse a domicilio con una selección australiana ya clasificada.
En Melbourne, los saudíes llegaron al descanso con una ventaja de 2-1, muy bien encarrilados para asegurarse el pase. Pero los Socceroos marcaron tres goles en cuatro minutos y con su victoria hicieron posible que Omán, también victorioso contra los tailandeses en Mascate (2-0), se colara entre los clasificados.
Los omaníes deben agradecer el pase sobre todo a su invencibilidad en casa contra todos y cada uno de los rivales del grupo. La propia Australia había caído en Mascate, víctima de un gol de Amad Al Hosni, una victoria que influyó decisivamente en la trayectoria ascendente de los hombres de Paul Le Guen. Al final del camino, Omán consiguió superar a Arabia Saudí y Tailandia en uno de los grupos más difíciles de la clasificación asiática.
*Con información de la FIFA
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