Viernes 27 de abril de 2012.– Lee Dong-Gook es, simple y llanamente, una máquina de hacer goles. El delantero del Jeonbuk Hyundai Motors es el máximo artillero de todos los tiempos en la K-League surcoreana con 121 tantos en 287 partidos, además de haber metido 28 goles en sus 88 encuentros con la República de Corea. Pero su carrera profesional dista mucho de haber sido un camino de rosas, pues el jugador apodado el Rey León tuvo que recorrerse distintos clubes de su país natal y de Europa antes de asentarse por fin en Jeonju hace tres años.
Allí, Lee ha protagonizado un espectacular renacer en la competición nacional, ayudando al Jeonbuk a ganar la primera liga de su historia en 2009, antes de reeditar la hazaña el año pasado. Con el posterior nombramiento como seleccionador nacional de su entrenador en el club de Jeonju, Choi Kang-Hee, el ariete de 32 años se erigió en la punta de lanza que está guiando a los Guerreros Taeguk hacia la fase final de la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014™. FIFA.com contactó con Lee esta semana para conocer sus opiniones sobre goles, errores, récords y lo que podría deparar el futuro.
Entre los tantos que ha marcado en la liga surcoreana, ¿cuál recuerda todavía con más intensidad que ninguno?
El primer gol de mi carrera profesional, que metí en mi tercer encuentro con el Pohang Steelers. Todavía lo recuerdo porque me estaba enfrentando a jugadores estelares en la competición que siempre había soñado con disputar.
Lleva 121 goles en su particular suma y sigue. ¿Cuántos más quiere conseguir en lo sucesivo?
Me gustaría meter todos los goles que sea posible. No sólo se trata de batir récords, pero necesito marcar para ayudar a mi equipo a ganar partidos. Si te fijas en otros jugadores de ligas extranjeras, llegan a meter 40 o 50 goles en una temporada, por lo que mi récord podría parecer modesto a su lado. Pero creo que cada tanto que marco cuenta, porque puede llevar a mi equipo a ganar partidos. Me siento muy orgulloso de eso, e intentaré meter muchos más goles antes de retirarme.
Tras un prolongado bajón, por fin se reencontró con su mejor forma en el Jeonbuk. ¿Cuál es el secreto?
Tengo unos compañeros de equipo estupendos, y además estoy contento con todo lo que hay aquí. A todo el mundo le encanta el fútbol, y los aficionados crean un ambiente magnífico en el estadio. Es sencillamente increíble. Estoy feliz cuando juego aquí, y creo que es normal que la gente lo note cuando me ve jugar.
Solamente le faltan unos cuantos partidos para alcanzar los 100 con la República de Corea. ¿Es consciente de ello?
La verdad es que no me importan los récords, y no había pensado en ello.
A la vista de su excelente historial como profesional, es una lástima que no le haya ido muy bien en sus actuaciones en la Copa Mundial de la FIFA. ¿Cómo ve sus opciones en Brasil 2014?
De momento no pienso en la fase final, porque todavía tenemos que pasar por muchos partidos en la fase de clasificación. No pienso en ninguna otra cosa antes de afrontar lo que tengo que hacer ahora mismo. Tenemos encuentros importantes por jugar, y no tiene sentido hablar ahora de la fase final. Dicho esto, mentiría si dijera que no quiero meter goles en la fase final. Siempre he marcado en todos los campeonatos que he disputado, pero no en el Mundial. Así que me gustaría ver puerta si puedo, y ayudar a mi selección a ganar.
¿Cuál destacaría como la peor pifia de su vida?
En el Mundial de Sudáfrica, dispuse de una gran ocasión para haber empatado contra Uruguay en octavos de final. Era exactamente una de las situaciones que había imaginado, pero, sencillamente, no pude pegarle bien al balón y me quedé decepcionado. En cualquier caso, siempre soy optimista y positivo; tras un error tan garrafal, intento olvidarlo todo y volver a empezar de cero.
Después de haber pasado sin éxito por la liga alemana y la inglesa, ¿sigue albergando ambiciones de jugar en el extranjero?
Para ser sincero, me estoy haciendo un poco mayor para otro reto de ese tipo, y tampoco es un tema que dependa solamente de mí. Además, no creo que pueda recibir una buena oferta en estos momentos.
El seleccionador Choi Kang-Hee ha dicho varias veces que dejará el equipo tras la fase de clasificación, porque no es lo bastante bueno para el campeonato en sí. ¿Está de acuerdo con él?
El seleccionador debe de haberlo meditado mucho más que yo, y es alguien que ha tenido grandes ideas en todos estos años. Si ésa es su decisión, pienso que es lo mejor para él, y yo no soy quién para decir nada al respecto. Cuando concluya la fase de clasificación, tomará una decisión, y yo, como jugador, la respetaré.
Este domingo cumplirá 33 años. ¿Cómo se siente tras haberse convertido en uno de los veteranos más curtidos de la República de Corea?
Bueno, hace diez años ya oía cosas parecidas, cuando a los jugadores de 33 años se les consideraba veteranos. Me pregunto por qué los futbolistas deberían seguir pensando en retirarse en torno a esa edad, siendo que la vida humana se ha alargado por encima de los 100 años. Creo que todavía puedo seguir hasta que los aficionados me digan que lo deje [risas], pero, en todo caso, quiero continuar hasta que el cuerpo aguante. Eso sí, todavía soy demasiado joven para estar hablando de retirarme.
En ese sentido, ¿está pasando por su mejor momento actualmente?
Creo que todavía tengo margen de mejora. Para un futbolista no es conveniente decir cuándo atraviesa por su mejor momento, pero siempre debería estar buscándolo, manteniendo la forma y la mejor condición física posible. Ni siquiera cuando en 2009 me llevé los premios al máximo goleador y al jugador más valioso de la liga lo debí a mis propias cualidades, pues lo logré gracias al apoyo extraordinario de mis compañeros. Si está siendo o no mi mejor época, es algo que se descubrirá al verme sobre el césped.
*Con información de la FIFA
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