Sábado 28 de abril de 2012.– El Olympique de Lyon conquistó en el Stade de France su quinta Copa de Francia, tras vencer en la final al Quevilly (1-0), un equipo de la tercera división del país, gracias a un gol del delantero argentino Lisandro López (29).
El conjunto lionés se adelantó poco antes de la primera media hora de juego y llevó la iniciativa ante un digno Quevilly, que no bajó los brazos en ningún momento y opuso toda la resistencia posible, aunque sin acierto de cara al gol y con poca presencia ofensiva en el área rival.
El tanto de la victoria para el Lyon, que valió un título, llegó en el minuto 29 de partido, después de que Lisandro López, que ya había realizado una advertencia en el minuto 12 con un disparo que golpeó en el poste, rematara un centro del francés Alejandro Lacazette.
Con este triunfo, el Lyon encuentra consuelo en una temporada en la que no pudo luchar por el título en la Ligue 1, fue eliminado de forma inesperada en octavos de final de la Liga de Campeones ante el Apoel Nicosia chipriota y cayó en la final de la Copa de la liga el 15 de abril, contra el Marsella (1-0).
Fin de la sequía
Además, pone fin a un periodo de cuatro años sin lograr un título y, de paso, se asegura al menos su participación en la próxima edición de la Europa League, a la espera de su posición final en la liga, donde actualmente es cuarto y lucha por acabar entre los tres primeros, en zona 'Champions'.
También es un gran éxito deportivo para el técnico del Lyon, Rémi Garde, que se alzó con su primer título en su carrera como entrenador y mostró su satisfacción tras el partido.
"No era un rival nada despreciable. Lo hemos hecho bien ante un equipo que eliminó al Marsella. Fue difícil, hubo mucho respeto entre ambos. Quiero felicitarles porque jugaron una gran final con muy buen espíritu", expresó Rémi Garde.
Por su parte, el Quevilly firmó una temporada inolvidable en esta competición, donde eliminó al Olympique de Marsella en cuartos de final y al Rennes en semifinales, dos pesos pesados de la primera división francesa.
"Estoy muy orgulloso. Y me quito el sombrero ante el Lyon, es una victoria merecida", aseguró el entrenador del Quevilly, Regis Brouard.
*Con información de la FIFA
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