Lunes 28 de mayo de 2012.– El defensa colombiano del Inter de Milán Iván Córdoba, que anunció a principios de mes que colgará las botas a sus 36 años de edad, se muestra emocionado al repasar la docena de temporadas que ha pasado en el equipo neroazzurro, en el que dice haberse sentido como "en una familia".
El jugador, que cuenta con pasaporte italiano, destaca en una entrevista que publica el diario romano La Repubblica que después de 5 Ligas italianas, una Liga de Campeones y una victoria en la Copa Mundial de Clubes de la FIFA, entre otros trofeos, vivió el reciente amistoso disputado por el Inter contra Indonesia (4-2) consciente de que daba los últimos toques al balón como profesional.
"Durante todo el partido pensaba: este es mi último pase, este mi último anticipo y este es con seguridad mi último fallo", dice al periódico romano, al que concretó algunos de los motivos que le han llevado a decidir retirarse al final de esta temporada. "La rodilla y el tobillo me duelen demasiado: existía el riesgo de tener serios problemas en la vida diaria y no puedo pensar en no poder jugar con mis hijos", señala.
Córdoba recuerda con emoción la "sorpresa" que le dieron el pasado 6 de mayo sus compañeros en el entrenamiento del último derbi frente al Milan, cuando todos vistieron la camiseta con su número, el 2.
"Nosotros somos así: una familia de sangre, quizá un poco compleja, pero llena de afecto y de valores", declara.
Y repasa sus orígenes, cuando el presidente del Inter, Massimo Moratti, llamó la atención del entrenador nerazzurro de entonces, Marcello Lippi, tras haberlo visto en un vídeo, y el Inter decidió darle una oportunidad de jugar en uno de los grandes clubes de la liga italiana.
Lo peor en el Inter "fue el principio", reconoce el jugador, que señala que a su llegada en la temporada 2000-2001 se encontró un "equipo desorganizado" con cada jugador "a su aire" y que hizo falta la llegada del entrenador argentino Héctor Cúper la temporada siguiente para coordinarlos en el terreno de juego.
Córdoba muestra su agradecimiento al presidente Moratti por tratar al equipo como "una madre", dando "ánimos" y "afecto" a los jugadores en lugar de comportarse de una manera severa.
En su repaso de sus compañeros de vestuario a lo largo de más de una década, Córdoba destaca al delantero italiano Roberto Baggio y al brasileño Ronaldo, del que la gente no sabe todo "lo que hacía en los entrenamientos".
Respecto a sus entrenadores, habla bien de Cúper y de Mancini, aunque alaba especialmente al actual entrenador del Real Madrid, el portugués José Mourinho.
*Con información de la FIFA
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