Los Cachorros enseñan los dientes

Jueves 10 de mayo de 2012.– Actualmente ocupa el puesto 17º en la Ligue 1, a tan sólo dos puntos del farolillo rojo: el Sochaux está al borde del precipicio. Antes de jugarse la permanencia de su club nodriza en los dos últimos partidos de la temporada, Marvin Martin y Ryad Boudebouz han concedido una entrevista en exclusiva a FIFA.com.
El porvenir de esta institución francesa se dilucidará en Caen y en casa contra el Olympique de Marsella. Si no logra salvarse, la L1 perdería a uno de sus clubes fundadores, pero también a su inquilino más asiduo, con 64 temporadas en la élite gala. "En caso de descenso, seríamos nosotros, los jugadores salidos de esta cantera, quienes saldríamos más perjudicados. Porque es gracias al Sochaux que hoy somos profesionales", nos explica Marvin Martin.
El conductor de juego sabe que acaso esté viviendo sus últimas horas con el club del Franco Condado, al igual que su compañero Ryad Boudebouz. "Si el Sochaux baja, toda la región que acompaña al club se llevará un mazazo", teme por su parte el internacional argelino. "Tenemos ganas de batirnos por todos esos seguidores que vienen a vernos y que nos animan desde hace tanto tiempo".

Como hermanos

Codiciados por grandes clubes, Martin y Boudebouz están preparados para asumir hasta el final su rango de líderes técnicos para salvar a este club familiar que les ha visto crecer. "Marvin es como mi hermano", sonríe el Zorro del Desierto de 22 años, dos menos que el mejor pasador de la liga francesa en el curso anterior. Los dos amigos, que se hicieron profesionales el mismo año (2008), forman parte de una generación que alcanzó un meritorio apogeo el año pasado con la ocupación del quinto puesto en la clasificación, valedero para competir en Europa.
Esa cima contrasta llamativamente con el difícil ejercicio que ahora culmina, aunque la esperanza de la permanencia haya renacido desde hace algunos partidos, sobre todo desde la victoria arrancada en el último suspiro del encuentro contra el Nancy el pasado 7 de mayo (1-0). Aquel éxito permitió a los Cachorros de León salir de la zona roja, en la que habían estado encerrados desde el 21 de diciembre de 2011. "Siempre hay momentos difíciles a lo largo de una temporada, y es ahí donde se ve la solidaridad de un grupo", comenta Boudebouz.
Hay que aclarar que este elenco de 2011/12 no es el mismo que el del año anterior. Francis Gillot se marchó a entrenar al Burdeos, y el combinado experimentó una profunda metamorfosis en la entretemporada. "Cuando se pierden cinco jugadores que eran titulares en un efectivo como el nuestro, es difícil", analiza el argelino. "El año pasado fue mi primera temporada completa, en la que jugué todos los partidos. Marvin y yo pensamos que todos los demás se iban a quedar y que incluso nos íbamos a reforzar para jugar en la Liga Europa. La idea de disputar esta competición con la plantilla que teníamos fue lo que nos impulsó a quedarnos. Fue por el bien del club, pero también por el nuestro desde un punto de vista personal, porque nos figuramos que sería una buena temporada para seguir progresando", agrega.

Corazón de león

El sueño europeo no duró más que la primera ronda, hasta la eliminación sin gloria a manos del Metalist Járkov ucraniano. Si los ausentes siempre tienen la culpa, los que se quedan no siempre se salvan de las críticas. "Esta temporada nos han echado el muerto a los dos", se queja Martin. "Y es injusto, porque un equipo es todo un grupo y no puede sostenerse sobre dos jugadores. El fútbol es un deporte colectivo y es una lástima que nos hagan pagar el pato a nosotros dos cuando todo va mal".
En medio de ese clima enrarecido el técnico bosnio Mécha Baždarević fue despedido a principios de marzo, castigado por no haber ganado ningún encuentro desde el 6 de noviembre de 2011. Éric Hély, ex futbolista formado en el club y entrenador de los equipos de reservas y juveniles desde 2003, tomó el relevo con la ventaja de conocer a los jugadores de memoria. Su primer partido al frente del banquillo puso fin a una racha negra de cuatro meses al vencer por 2-3 en Evian, con un doblete de Édouard Butin y un gol firmado por Vincent Nogueira, otros dos productos de la casa.
"El entrenador Hély nos ha transmitido su consigna, y es alguien que no se muerde la lengua", apunta Martin. "Puede que no nos hubiéramos dado cuenta de hasta qué punto nuestra situación era inquietante".
Al percatarse del peligro, los Cachorros de León han demostrado que tienen corazón de tales y que son capaces de explotar sus recursos internos. Ahora necesitan sacar toda su garra para seguir cazando en el territorio de sus ancestros.

*Con información de la FIFA

Publicar un comentario

0 Comentarios