Miércoles 27 de junio de 2012.– Italia está de regreso. Tras una etapa oscura de cuatro años en la que cayó eliminada en la primera fase de la Eurocopa de Austria y Suiza 2008 y en la Copa Mundial de la FIFA Sudáfrica 2010, la Squadra Azzurra ha conseguido alcanzar las semifinales de la cita de Ucrania y Polonia 2012 y lo ha hecho de forma totalmente merecida y con base en un fútbol alegre y ofensivo.
Tras imponerse en una tensa serie de penales a Inglaterra en los cuartos de final, los dirigidos por Cesare Prandelli tienen enfrente un nuevo reto tan interesante como histórico. El jueves enfrentan en Varsovia a uno de sus grandes rivales, Alemania, en un partido que se antoja inolvidable.
Antes de afrontar el desafío, dos de los integrantes destacados de la selección transalpina, Andrea Barzagli y Riccardo Montolivo, analizan el fundamental choque en exclusiva para FIFA.com.
Una semifinal cargada de recuerdos
La cita entre azzurri y germanos está cargado de recuerdos, pero hay uno que prima sobre el resto: la semifinal de la Copa Mundial de la FIFA Alemania 2006, en la que los entonces dirigidos por Marcello Lippi eliminaron al joven equipo anfitrión. Para Barzagli, que estuvo presente aquella memorable noche, el precedente no condiciona lo que se viene en Varsovia. “Está claro que ellos lo van a tomar como una revancha. Pero, aunque tenemos grandes recuerdos, vamos con la mentalidad de que cada partido es diferente. Muchos jugadores son distintos y haber ganado aquel partido no significa que vuelva a suceder lo mismo el jueves”, considera.
Su compañero Montolivo, de madre alemana, no estuvo en aquel encuentro en Dortmund pero tiene motivos de sobra para que el partido sea muy especial. “Lo espero con ansias. Para ser sinceros, yo nunca he tenido la oportunidad de jugar una semifinal en mi carrera, así que estoy muy ilusionado. Sé que los alemanes son muy fuertes, y que el partido será durísimo, pero eso, en lugar de preocuparme, me entusiasma. Me da más ánimos”, afirma.
Hay un factor importante que juega a favor de Alemania: el estado físico. Después de 120 minutos y menos tiempo de recuperación, Italia deberá encontrar energía para enfrentar un duelo muy exigente. “La fatiga cuenta muchísimo en este nivel”, reconoce el mediocampista de la Fiorentina, y añade, “ellos llegan con dos días más de descanso y nosotros debimos jugar tiempo extra y penales. Pero no es pretexto. Para estos partidos se sacan fuerzas de donde no crees tenerlas, y la confianza la tenemos al máximo”.
En el momento justo
Pese a que la mirada ya está en el futuro, los jugadores azzurri todavía vibran al recordar el partido disputado ante Inglaterra en Donetsk. Tras dominar por completo, parecían eliminados en la tanda de penales, tras un fallo precisamente de Montolivo, que recuerda ese trago amargo. “La verdad es que sí estaba muy angustiado, porque se te cae el mundo encima cuando fallas en una instancia así. Por suerte tenemos a SuperGigi (Buffon) en la puerta, y un travesaño que nos echó una mano también. Y finalmente clasificamos. Eso es lo único que cuenta”, considera aliviado.
Para Barzagli son precisamente esas adversidades las que fortalecen a un equipo. “Cuando ganas partidos de alta intensidad en instancias importantes es siempre un paso adelante mentalmente. Creo que el triunfo ante Inglaterra certificó nuestra madurez como equipo, y eso es lo que nos da más confianza para el juego ante Alemania”.
Para cerrar la conversación, ambos jugadores nos dan su punto de vista sobre lo que esperan del partido. “Por nuestro estilo de juego nos complican los equipos tan defensivos como el que presentó Inglaterra, pero Alemania va a ser una cosa completamente distinta. Es un equipo que juega bien al fútbol, muy ofensivo así que creo que va a ser un lindo reto”, considera Montolivo y cede la palabra a su compañero: “Ante Inglaterra jugamos un partido más mental, sobre todo, en defensa. En esta semifinal el reto es más futbolístico, porque la pelota no sólo se va a jugar en cancha contraria. Y así es como nos gusta más”.
*Con información de la FIFA
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