Miércoles 25 de julio de 2012.– Tahití acaparó todos los titulares el mes pasado al coronarse campeona de Oceanía y lograr el pase a la Copa Confederaciones de la FIFA Brasil 2013. Sin embargo, la competición celebrada en Islas Salomón, en la que participaron ocho selecciones, también dejó patente el progreso constante de Nueva Caledonia.
Las dos rivales francófonas se vieron las caras en la final, un partido plagado de oportunidades desperdiciadas en ambos extremos del terreno de juego. En última instancia, Tahití se llevó la gloria y los laureles (1-0), pero Nueva Caledonia demostró una vez más, y de manera inequívoca, su valía en la escena continental.
Durante la cita, que conformó la segunda fase de la competición preliminar oceánica para la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014™, Nueva Caledonia consiguió algo que Italia, entonces campeona mundial, no fue capaz de hacer en Sudáfrica 2010, derrotar a la superpotencia regional Nueva Zelanda. Y aunque ese triunfo en semifinales fue sin duda el más memorable de su historia, Nueva Caledonia ya había hecho realidad su principal objetivo, que era colocarse entre las cuatro mejores para progresar a la tercera y última ronda de las eliminatorias de la OFC para Brasil 2014. Su creciente protagonismo dentro de la Confederación es evidente, y más si tenemos en cuenta que es la única selección, junto a Nueva Zelanda, que ha alcanzado la fase final de los clasificatorios oceánicos para la Copa Mundial de la FIFA en las dos últimas campañas.
Dilatada historia
El archipiélago francoparlante es uno de los miembros más recientes de la FIFA. Su ingreso se produjo en 2004, en el transcurso del Congreso del Centenario celebrado en París. No obstante, Nueva Caledonia posee una dilatada y vibrante historia futbolística. La primera Asociación Neocaledonia de Fútbol se fundó en 1928 y fue una de las más antiguas de Oceanía. Además, allí nació el único campeón de la Copa Mundial de la FIFA del continente, Christian Karembeu, quien alcanzó la cima del deporte rey hace 14 años en Francia.
En los últimos tiempos, Nueva Caledonia ha demostrado repetidamente su valía. El combinado se ha proclamado campeón del Pacífico Sur en dos ocasiones, la más reciente el año pasado en calidad de anfitrión, y subcampeón de la OFC en otras dos, la primera en 2008 y la segunda el mes pasado en Honiara.
Aquella medalla de plata de hace cuatro años ayudó a los Kagús a alzarse hasta el puesto 95º de la Clasificación Mundial FIFA/Coca-Cola, su mejor registro hasta la fecha. Ahora mismo ocupan en 143º, ciertamente algo lejos de su momento cumbre. Sin embargo, en los próximos ocho meses tendrán la posibilidad de alcanzar nuevas cotas, cuando emprendan su andadura en la tercera fase de la competición preliminar para Brasil 2014.
Entre septiembre de 2012 y marzo de 2013, Nueva Caledonia pugnará con Nueva Zelanda, Islas Salomón y Tahití a doble partido, en formato de liguilla. El ganador se medirá al cuarto clasificado de la CONCACAF con el billete para la cita mundial en juego. Su primer compromiso, en el que recibirá a Nueva Zelanda, se presenta como uno de los partidos de fútbol más importantes que se hayan disputado jamás en el archipiélago, cuya población asciende a 250.000 habitantes.
Nueva Caledonia y su seleccionador, Alain Moizan, contarán con varias opciones en ataque. Destaca en especial Jacques Haeko, muy prolífico contra Islas Salomón y máximo goleador del certamen con seis dianas. Moizan ha articulado su equipo en torno al imponente delantero Bertrand Kai, el defensa Judikael Ixoee y el explosivo Marius Bako. También cabe mencionar al veterano mediocampista Olivier Dokunengo y al veloz carrilero Georges Gope-Fenepej. El buen hacer de este último en Honiara no pasó desapercibido: el Troyes, recién ascendido a la Ligue 1 francesa, ya se ha hecho con los servicios del raudo jugador.
*Con información de la FIFA
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