Miércoles 1 de agosto de 2012.– El futbolista brasileño Roberto Carlos, que jugó durante los dos últimos años en Rusia, anunció su retirada tras vestir las camisetas del Real Madrid, Corinthians, Palmeiras e Inter de Milán, entre otros clubes.
"Ya he mantenido conversaciones para la disputa del partido (de despedida) entre el Real Madrid y el Anzhí" de Majachkalá, aseguró Roberto Carlos en rueda de prensa en las afueras de Moscú, según las agencias locales.
El futbolista, de 39 años, explicó su deseo de que ese partido entre el club español en el que jugó durante once temporadas y su último equipo profesional se dispute en la república norcaucasiana de Daguestán.
Roberto Carlos, campeón del mundo con Brasil en 2002 y de la Liga de Campeones en tres ocasiones con el Real Madrid (1998, 2000 y 2002), fichó en marzo de 2011 por el modesto Anzhí procedente del Corinthians brasileño.
El que es considerado uno de los mejores laterales izquierdos de la historia del fútbol había ya, de hecho, colgado provisionalmente las botas la temporada pasada para asistir al entrenador del Anzhí.
Esta temporada Roberto Carlos, que podría asumir la presidencia del club ruso, ejercía de asistente del técnico holandés Guus Hiddink.
"Debemos entender que la carrera de un futbolista se termina en algún momento. Roberto Carlos inicia una nueva etapa tanto en su vida, como en el club", señaló Hiddink.
El holandés expresó la opinión de que "con su carisma y autoridad, Roberto Carlos hará una gran contribución al desarrollo del club, del fútbol ruso".
Nada más llegar al club ruso, Roberto Carlos se convirtió en el jugador favorito de la afición y fue nombrado capitán del Anzhí, que se clasificó por vez primera para las competiciones europeas.
Formidable carrera
Con apenas 1,68 metros, pero una masa muscular más propia de un velocista jamaicano, Roberto Carlos ha pasado a la historia como, quizás, el mejor lateral izquierdo de la historia del fútbol.
Sus carreras desbocadas por la banda, en las que superaba futbolistas como si fueran viandantes, y sus obuses de falta directa le convirtieron en un futbolista universal, que tanto defendía como atacaba.
Su gran influencia en el juego de ataque revolucionó la posición de lateral en el fútbol. Roberto Carlos fue más atacante que defensa y sus subidas al área contraria causaban pánico en las filas rivales, lo que obligaba a los contrincantes a modificar sus sistemas para poder frenarle.
Por si fuera poco, el zurdo nacido en 1973 marcó el que, para muchos, es el mejor gol o, al menos, el más espectacular de la historia del balompié.
Poco importa que fuera en un partido amistoso ante Francia el 3 de junio de 1997, ya que la parábola que efectuó la pelota cuando fue golpeada con el exterior de su pie izquierdo por Roberto Carlos aún desafía las leyes de la física.
Tras superar la barrera, el balón parece que se va desviado a la izquierda de la portería defendida por Fabien Barthez, pero inexplicablemente la pelota giró sobre sí misma y acabó mesando las redes tras realizar un arco imposible.
*Con información de la FIFA
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