El Hacken vibra de la mano de Gerhardsson

Jueves 20 de septiembre de 2012.– Los grandes de Suecia solían deleitarse en sus infrecuentes viajes a la vetusta isla de Hisingen. Personalmente, les encantaban las vistas del pintoresco litoral desde uno de los varios puentes que la separan de Gotemburgo; profesionalmente, sabían que siempre recibirían más aliento que sus anfitriones en el estadio de Ramsbergvallen, con aforo para 7.000 espectadores, y que se marcharían de allí con tres fáciles puntos en el bolsillo.
No en vano, el BK Hacken había pasado sólo ocho temporadas en la máxima división desde su fundación en 1940, todas ellas cuajadas de abultadas derrotas y rematadas por el consecuente descenso. Por eso era en otros tiempos, porque Peter Gerhardsson ha cambiado el signo de su historia.
El entrenador, de 53 años, que había pasado diez temporadas en la delantera del Hammarby durante sus años de jugador, llegó al banquillo del Hacken en vísperas de la campaña 2009. Sin dilación, Gerhardsson guió a los isleños a la máxima división sueca, y una vez ahí ha conseguido auparlos consecutivamente al octavo y sexto puesto del total de 16 posiciones que componen la tabla de la categoría. A principios de este año, por primera vez en la historia, el Hacken empezó su tercera temporada consecutiva en la Allsvenskan.
Pero los Getingarna (‘Avispas’) amenazan con seguir haciendo historia. Tras un comienzo de temporada tambaleante, se han anotado 22 puntos de los 24 posibles para propulsarse hasta el segundo puesto, dos puntos por debajo del Elfsborg, y por encima del Malmo y el AIK gracias a una abultada diferencia de goles, en una fascinante carrera por el título.
“Llevamos una trayectoria fantástica y estamos disfrutándola segundo a segundo”, explicó Gerhardsson a FIFA.com. “Pero quiero que los jugadores sigan divirtiéndose. Si se obsesionan demasiado con el título, les costará mucho más conseguirlo. Estoy seguro de que más de uno no puede dejar de pensar en ello, pero hago lo que puedo para que sigan concentrados sólo en disfrutar del momento”.
Los hombres de Gerhardsson no son los únicos que están disfrutando. También se lo pasa en grande la creciente afición del Hacken después de haber visto a su equipo anotar 50 goles en 22 partidos esta temporada, 13 más que el Elfsborg y el Malmo, y 20 más que el AIK.

Permanencia y algo más

El autor de buena parte de esos tantos es el delantero ghanés Majeed Waris, de 20 años, máximo anotador de la Allsvenskan con 18 dianas. Su compatriota Nasiru Mohammed, de 18 años, ha contribuido grandemente a los éxitos de los suyos desde que fichó por el club, para el que ha visto puerta en cuatro ocasiones en tres partidos, dos de ellos como suplente. Con las aportaciones de jugadores como Rene Makondele, Kari Arkivuo o el frío Martin Ericsson, el Hacken se ha convertido en una especie de segundo equipo para muchos aficionados neutrales.
“Creo firmemente en que hay que jugar un fútbol atractivo para el público”, comentó Gerhardsson. “Por supuesto que gusta ganar, pero estoy convencido de que entretener a la afición también es muy importante. Me encanta ver al Arsenal, y el Barcelona ha logrado mucho con ese juego fantástico. Pero también analizo los equipos pequeños. Fíjense en el Swansea [City] la temporada pasada. Todo el mundo lo había condenado ya al descenso, pero el equipo lo hizo muy bien con su fútbol trenzado. Considero que el pase es fundamental, y por eso lo trabajamos tanto en los entrenamientos”.
Ese buen juego promulgado por Gerhardsson trae además otros beneficios: “Cuando llegué, mi objetivo consistía en convertir el Hacken en un equipo afianzado en primera división y conseguir que más público viniera a vernos. La gente de Hisingen suele seguir al IFK o a algún otro grande, por lo que la asistencia al estadio era muy baja. Pero jugando bien hemos atraído cada vez a más aficionados. Contra el Elfsborg, el campo estaba lleno, y espero que vuelva a llenarse cuando el Helsingborgs nos viste en nuestro próximo encuentro en casa. Ahora el estadio vibra con una actividad febril en cada partido”.

El fútbol es imprevisible

Y la gran pregunta es: ¿se mantendrán a este nivel hasta finales de temporada? “Al principio, nadie esperaba que estuviéramos ahí, luchando por el título. Además, es algo nuevo para todos nosotros”, explicó Gerhardsson. “Los otros tres equipos ya han pasado por esto muchísimas veces. Sin embargo, en el fútbol nada es imposible. Antes del comienzo de la temporada, sabía que podíamos perder la categoría, pero también sabía que podíamos ganar el título”.
“Preferiría encontrarme en la situación del Elfsborg, porque cada punto es fundamental, y el AIK atraviesa un momento excelente (ha ganado los cuatro últimos partidos que ha disputado). Pero nosotros estamos muy entonados, tenemos muy pocos lesionados y ninguna sanción [por cumplir]”, continuó el técnico.
“Nuestra diferencia de goles es muy superior a la de los otros tres equipos. Esto supone, digamos, como medio punto extra. Sé bien la importancia que tiene, porque cuando jugaba en el Vasalunds, en la segunda división, terminamos empatados con el Hammarby por diferencia de goles, pero este equipo ascendió en lugar de nosotros porque había marcado más tantos. Me costó mucho aceptarlo, hasta el punto de que no lo he olvidado jamás. Incluso cuando hemos liderado con comodidad, he insistido a los jugadores que intenten mejorar nuestra diferencia de goles”.
Ocho clubes diferentes han ganado las ocho últimas ediciones de la Allsvenskan. No obstante, si el BK Hacken ampliara esta estadística a nueve de nueve, el suyo sería el triunfo más sorprendente de todos. “Sólo el tiempo lo dirá. El fútbol sueco es muy imprevisible”, sentencia Gerhardsson.

*Con información de la FIFA

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