Ciudad de México, miércoles 9 de enero de 2012.– ¿Son los votantes para el Salón de la Fama los más aptos? Tras 80 años de hacer las cosas de una misma manera, ¿es tiempo de considerar hacerlas de otra? Esas son algunas de las preguntas que el Salón de la Fama de Cooperstown debe hacerse.
Esto no se deriva solamente de la más reciente votación al Salón de la Fama, pero si ésta motiva a hacer una evaluación a fondo de los procedimientos a la hora de votar, eso es algo bueno. Más bien, es un reconocimiento de que el mundo está cambiando, y que quizás, sólo quizás, algunos de los hombres y mujeres más brillantes han sido excluidos de este proceso.
Si usted ha seguido el debate acerca de si Roger Clemens, Barry Bonds, etc., deben de estar en el Salón, algunos de los comentarios más inteligentes llegan de personas como Rob Neyer, Joe Sheehan y Grant Brisbee.
Ellos no son miembros de la Asociación de Cronistas de Béisbol de Estados Unidos (BWAA, por sus siglas en inglés), y por ende no se les permite ser parte de la votación al Salón de la Fama. Pero más allá de estar más calificados que algunos de los 569 cronistas que depositaron su voto este año, estas personas reflejan los cambios dramáticos en la forma en que la gente consume a los medios.
Además, existen varios cronistas que sin duda calificarían. Jon Miller sabe más de béisbol - y tiene más opiniones acertadas - que cualquiera que yo haya conocido. Vin Scully obviamente seria un excelente votante. Brian Kenny y Keith Olbermann son brillantes. Entre otros, muchos otros.
Dejemos bien claro que no existen respuestas fáciles en lo concerniente a los esteroides y el Salón de la Fama. Nunca sabremos cuántos peloteros consumieron esteroides, o hasta qué grado. De igual forma nunca coincidiremos en el impacto que el uso de esteroides debería tener en un jugador elegible para el Templo de los Inmortales.
Hubo un tiempo en el que poco se cuestionaba que la BBWAA merecía ser la única fuente de votos para el Salón de la Fama. Los miembros de la BBWAA cubren los juegos de la manera más intensa. Y los miembros de la BBWAA escribieron y analizaron el béisbol de la forma más inteligente.
Pero los tiempos cambian. Los periódicos son ahora sólo una de múltiples opciones para quienes desean enterarse a diario sobre el mundo del béisbol. Por un tiempo la temporada pasada, un equipo -- los Marineros de Seattle -- no tuvieron un solo reportero asignado para sus encuentros fuera de casa. Al menos una sección de la BBWAA admite a miembros quienes no cumplen los propios requisitos de la organización. Muchos otros miembros -- gente que no ha escrito sobre béisbol en décadas -- continúan teniendo privilegios como votantes para el Salón de la Fama.
El sistema pudo haber dado resultados en otra era. Pero ahora, con la gran variedad de fuentes de comunicación que existen aparte de un simple periódico, el Salón de la Fama podría mejorar.
Los miembros de la BBWAA se supone que deben ser hombres y mujeres cuya principal responsabilidad es cubrir el béisbol, y la BBWAA tradicionalmente ha extendido su membrecía a columnistas de periódicos y editores de deportes sin importar el grado en el que se involucran en la cobertura del llamado Rey de los Deportes.
Lo que enciende aun más este debate es que vivimos en una era en la que existen mucho más formas de evaluar a los candidatos al Salón de la Fama que nunca antes. Por ejemplo, tenemos las varias formas de calcular el WAR (medida irreemplazable para medir el valor de un jugador), el sistema métrico avanzado de Jay Jaffe o los escritos que Bill James ha hecho sobre el tema, estas son valiosas herramientas que ayudan a valorar integralmente la carrera de un pelotero.
Otorgar un voto para el Salón de la Fama en base a un umbral -- 500 jonrones, 300 victorias, etc. - probablemente dejaría a muchos jugadores que merecen estar en Cooperstown fuera de la papeleta. Columnas como esta sacarán a relucir de nuevo la nueva forma de evaluar el béisbol expuesta en la publicación de "Moneyball", la cual detalla un nuevo sistema basado en números que evalúa tanto a peloteros como a juegos.
Varios periodistas todavía desprecian la forma de evaluar del GG de los Atléticos, Billy Beane, y se burlan de los nuevos sistemas de medición. Y esto lo hacen a pesar de que casi cada club de Grandes Ligas utiliza ya este avanzado sistema de evaluación.
Algunos equipos -- los Rays, Cachorros, Atléticos, Medias Rojas -- lo utilizan más que otros, pero casi todos ellos se apoyan en esta información. El Salón de la Fama es el que debe decidir si se debe o no modificar el juicio que se asume a la hora de votar.
Quizás el Salón decidirá simplemente confiar en el proceso que ha dado buenos resultados a lo largo de 80 años. Quizás el Salón verá el uso de esteroides como un problema muy difícil de aclarar. Incluso si no se hacen cambios, podríamos tener a varios exaltados en el 2014, porque Tom Glavine, Jeff Kent, Greg Maddux y Frank Thomas tienen las credenciales suficientes para llegar a Cooperstown sin tintes de escándalo.
Ya sea si hay o no cambios, el Salón de la Fama de Grandes Ligas debe asumir otra perspectiva. Sí, el proceso ha funcionado por 80 años. Pero los tiempos cambian.
*Con información de LasMayores.com
0 Comentarios