Kroos acaricia la gloria

Martes 13 de marzo de 2012.– Desde siempre le han fascinado los caracteres fuertes y polarizantes. "Admiro a Johan Micoud como jugador y a Stefan Effenberg por su personalidad", confesaba Toni Kroos hace unos años en su primera entrevista en exclusiva para FIFA.com. Entonces sólo tenía 17 años y pocos días más tarde sería distinguido con el Balón de Oro adidas al mejor jugador de la Copa Mundial Sub-17 de la FIFA Corea 2007, por la impresionante visión de juego y la extraordinaria técnica con las que condujo a Alemania hasta el tercer escalón del podio.
Pero aquel no fue el punto álgido de la carrera futbolística de este joven talento del Bayern de Múnich, sino sólo el principio. Casi cinco años más tarde, Kroos es uno de los jugadores más imaginativos de Alemania. El centrocampista se ha convertido en un fijo, tanto en su club como en la selección. Ahora sólo espera la oportunidad de demostrar por fin toda su clase en los grandes escenarios. Podría ser este mismo martes.

Mucho en juego

El Bayern recibe ante su público al campeón suizo, el Basilea, para disputar el encuentro de vuelta de octavos de final de la Liga de Campeones de la UEFA, en el que deberá contrarrestar el 1-0 concedido en la ida. Será un choque a todo o nada: está en juego la eliminatoria y, con ella, el sueño de participar en la final de la prueba reina de clubes europea que este año se celebra en su propio estadio. Con todo el aplomo que puede tener un joven de 22 años, Kroos afirma en su conversación con FIFA.com: "Si esta vez aprovechamos nuestras ocasiones de gol, seguro que todo sale bien. Todos y cada uno de nosotros lucharemos con todas nuestras fuerzas para evitar la caída".
Al cabo de una sólida primera vuelta en el campeonato nacional, al Bayern de Múnich le está costando sobresalir con regularidad al máximo nivel. Kroos y compañía parecen cohibidos y su juego es demasiado estático. Además tienen dificultades para encontrar el camino de la portería contraria. No obstante, la constelación que dirige el entrenador Jupp Heynckes se ha dado un respiro este fin de semana al golear por 7-1 al Hoffenheim ante su público. Ahora procurarán aprovechar ese impulso en el encuentro de vuelta de la Champions contra el Basilea, y luego en su cuerpo a cuerpo con los demás gigantes del continente. "En eso no debemos pensar todavía. Primero tenemos que batir al Basilea. Ya veremos luego lo que pasa en los duelos directos con esos equipos", indica Kroos en su empeño de avanzar paso a paso.

De oficio, marcapasos

Es la fórmula elegida por este artista del balón. Kroos ya tiene a sus espaldas 25 partidos internacionales. Pero no todo ha sido tan sencillo en su carrera como a primera vista pudiera parecer. Después de graduarse en los juveniles del Bayern de Múnich no pudo encontrar acomodo en el primer equipo y fue cedido al Bayer Leverkusen.
Allí este lúcido director de juego causó sensación y se convirtió en uno de los revulsivos de los Aspirinas, por lo que el Bayern decidió recuperarlo. Actualmente es una figura establecida en el conjunto muniqués, que oscila entre dos demarcaciones: o bien ocupa la posición de mediapunta creativo por detrás del delantero centro Mario Gómez, o bien despliega su talento táctico en una función más ofensiva que el 6 doble.
En términos generales, se siente especialmente a gusto manejando los hilos del entramado. Antes habrían dicho de él que es un "10 clásico". Pero Kroos puntualiza: "El cometido del 10 consiste en primer lugar en acelerar el ritmo del juego. Pero actualmente el ocupante de ese puesto también tiene que hacer mucho trabajo defensivo. El 10 clásico, tal y como se entendía antes, ya no existe en la mayoría de los equipos modernos".
Por eso, Kroos es consciente de que su formación aún no ha terminado. "Sólo tengo 22 años. Seguro que hay montones de cosas que puedo mejorar en las distintas facetas. Por ejemplo, en los remates de cabeza, que es como podría hacer algún que otro gol más".

"A lo más alto del podio"

Con esta actitud y con sus formidables dotes futbolísticas, Kroos encaja perfectamente en la nueva generación de talentos alemana. Disciplina, inteligencia e imaginación son las consignas. Por eso no es de extrañar que la joya del Bayern haya figurado en el once titular de Joachim Löw en siete de los ocho últimos encuentros internacionales de la Mannschaft, ni que sea uno de los miembros más destacados de la tripulación que se embarcará en pos del título europeo en Polonia y Ucrania. Ya sea como 6 doble o como 10, Kroos es algo más que una mera alternativa a Bastian Schweinsteiger y Sami Khedira o incluso a Mesut Özil.
A Kroos no le faltarán puertas por las que ingresar en la élite mundial en los próximos meses, ni en la Liga de Campeones ni en la Eurocopa. No obstante, él advierte: "¡Ojo! El partido de prueba contra Francia [ndlr: en el que Alemania perdió por 1-2 en casa] ha demostrado que el camino hacia el título será pedregoso. Nos ha tocado un grupo difícil, que deberemos salvar antes de seguir adelante. Pero lo que también está claro es que cada uno de nosotros afrontará el torneo con el objetivo de subirnos a lo más alto del podio esta vez". De lograr esa hazaña, Kroos se colocaría a la misma altura de sus ídolos Micoud y Effenberg.

*Con información de la FIFA

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