Buenos Aires (EXCÉLSIOR) domingo 11 de marzo de 2012.– El futbol de Argentina se volvió a teñir de violencia y en esta ocasión, el partido que sostuvieron el Chacarita Juniors y Atlanta, de la Segunda División, acabó en trifulca.
Luego de que ambos conjuntos firmaran el empate 1-1, en el estadio Presidente Juan Domingo Perón, situado en la localidad de San Martín, donde el árbitro Fernando Rapallini anuló en la recta final del encuentro, el que hubiese sido el gol de triunfo para los ‘funebreros’ (Chacarita).
Por ello, la afición local fue de aficionados locales porque los visitantes no tuvieron acceso por medidas de seguridad previas (sólo hubo algunos simpatizantes), pero expresaron su inconformidad, ya que fueron blanco perfecto de las hinchadas de casa, que además de pelearse entre ellos, lanzaron piedras a los jugadores, directivos y colegiados. Todo esto pasó dentro del inmueble, mientras que en las afueras incendiaron los automóviles que tenían enfrente.
Marcelo Santoro, directivo del Atlanta, tuvo que ser trasladado al hospital más cercano, luego de recibir el impacto de una piedra en el rostro que lo dejó inconsciente.
El juez central Rapallini también resultó herido al ser atacado cuando se retiraba a su vestuario.
La policía trató de detener a los hinchas con balas de goma y gases lacrimógenos, con lo que consiguieron sacarlos del estadio, pero la violencia no se detuvo ahí y se trasladó a las afueras de dicho lugar, donde los simpatizantes locales quemaron vehículos y se enfrentaron a los uniformados.
Los futbolistas debieron esperar casi dos horas para poder salir de los vestidores, hasta que la Policía les garantizara su seguridad.
El saldo final que se dio a conocer fue de 13 personas detenidas, tres hinchas y dos policías con heridas leves, además del directivo Santoro y el árbitro Rapallini.
Habrá fuertes sanciones
Tras los incidentes ocurridos esta tarde al finalizar el encuentro que disputaron Chacarita y Atlanta, la Asociación del Fubol Argentino (AFA) analizará imponer duras sanciones para el primero.
Néstor Straimel, jefe de Prensa de Atlanta, expresó: "Puedo decir que fue terrible y que sinceramente sentí mucho miedo, porque nos sentimos desprotegidos", en declaraciones a la agencia local Télam.
De las agresiones sufridas por los 100 simpatizantes de Atlanta en el interior del estadio de San Martín resultó herido el dirigente Marcelo Santoro, que permanece internado en el Hospital Belgrano con un fuerte traumatismo craneal, pero fuera de peligro. Fernando Gómez, secretario deportivo del club Atlanta, además de apuntar al operativo policial culpó a los dirigentes de Chacarita por los incidentes y señaló que "es imposible que no le hayan liberado la zona, porque ingresaron en nuestro sector sin ningún inconveniente".
Osvaldo Lobato, presidente de Chacarita, en declaraciones televisivas al canal C5N intentó deslindar responsabilidades en la policía y aseguró: "El problema fue que falló el operativo y no hicieron bien su trabajo. Quedó comprobado que no sirve jugar sin visitantes".
Sin embargo, el Comité de Seguridad de la AFA se reunirá esta semana para analizar las medidas a implementar, que podrían incluir la clausura del estadio de Chacarita, jugar sin público y a puertas cerradas hasta la finalización del torneo y una dura multa económica.
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