Lunes 9 de abril de 2012.– John Beresford recibió una única convocatoria para la selección de Inglaterra en toda su carrera. El lateral izquierdo no disfrutó de ningún minuto de juego en el clasificatorio para la Copa Mundial de la FIFA Estados Unidos 1994™ disputado en Turquía, pero seguro que jamás olvidará aquel viaje.
“Era un manojo de nervios cuando me reuní con el combinado por primera vez”, recuerda este antiguo jugador del Newcastle United, de 1,68 de estatura. “Pero Ian Wright me saludó con ‘¿Cómo va eso, gran hombre?’, y Gazza hacía el payaso y ponía caras a espaldas de Graham Taylor. Me relajó mucho”.
A Beresford le gustaron las bromas y el ambiente que se respiraba en el vestuario, pero supuso que la seriedad iría en aumento conforme recorrían el túnel, y acabaría por imponerse sobre el terreno de juego. Eso pensaba él hasta que vio a Wright y Paul Gascoigne tirarse en plancha a los charcos de barro del campo, para sorpresa y regocijo de los espectadores turcos e irritación del seleccionador Taylor.
“Era como volver a la escuela, con el maestro intentando sin éxito controlar a los alumnos traviesos”, comenta Beresford entre risas. “La prensa y los aficionados turcos estaban muertos de risa".
"Gazza y Wrighty juntos eran de miedo. Recuerdo la pelea de bollos de pan que montaron en el restaurante del hotel. Estaban como a 20 metros de distancia, tirándose el pan el uno al otro, mientras los demás comensales intentaban terminar la comida en paz. Después de comer, me fui al ascensor con ellos, de vuelta a la habitación. Graham Kelly, el Secretario de la Asociación Inglesa de Fútbol, también estaba allí, y Gazza empezó a hacer pedorretas con la boca mientras decía: ‘¡Aggg, señor Kelly, pero qué asqueroso!'", recuerda.
"Antes del partido, en la arenga al equipo, cada vez que Taylor se giraba hacia la pizarra, Gazza y Wrighty se ponían a hacerle burla o a pelearse jugando. Cada vez que el entrenador se giraba de nuevo, los encontraba allí sentaditos bien rectos y muy serios, asintiendo con la cabeza como si estuvieran prestándole atención. Al final, después de dar las últimas instrucciones al equipo, Taylor agradeció a Gazza y a Wright el ameno espectáculo. ¡Fue desternillante!”, finaliza.
*Con información de la FIFA
“Era un manojo de nervios cuando me reuní con el combinado por primera vez”, recuerda este antiguo jugador del Newcastle United, de 1,68 de estatura. “Pero Ian Wright me saludó con ‘¿Cómo va eso, gran hombre?’, y Gazza hacía el payaso y ponía caras a espaldas de Graham Taylor. Me relajó mucho”.
A Beresford le gustaron las bromas y el ambiente que se respiraba en el vestuario, pero supuso que la seriedad iría en aumento conforme recorrían el túnel, y acabaría por imponerse sobre el terreno de juego. Eso pensaba él hasta que vio a Wright y Paul Gascoigne tirarse en plancha a los charcos de barro del campo, para sorpresa y regocijo de los espectadores turcos e irritación del seleccionador Taylor.
“Era como volver a la escuela, con el maestro intentando sin éxito controlar a los alumnos traviesos”, comenta Beresford entre risas. “La prensa y los aficionados turcos estaban muertos de risa".
"Gazza y Wrighty juntos eran de miedo. Recuerdo la pelea de bollos de pan que montaron en el restaurante del hotel. Estaban como a 20 metros de distancia, tirándose el pan el uno al otro, mientras los demás comensales intentaban terminar la comida en paz. Después de comer, me fui al ascensor con ellos, de vuelta a la habitación. Graham Kelly, el Secretario de la Asociación Inglesa de Fútbol, también estaba allí, y Gazza empezó a hacer pedorretas con la boca mientras decía: ‘¡Aggg, señor Kelly, pero qué asqueroso!'", recuerda.
"Antes del partido, en la arenga al equipo, cada vez que Taylor se giraba hacia la pizarra, Gazza y Wrighty se ponían a hacerle burla o a pelearse jugando. Cada vez que el entrenador se giraba de nuevo, los encontraba allí sentaditos bien rectos y muy serios, asintiendo con la cabeza como si estuvieran prestándole atención. Al final, después de dar las últimas instrucciones al equipo, Taylor agradeció a Gazza y a Wright el ameno espectáculo. ¡Fue desternillante!”, finaliza.
*Con información de la FIFA
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