Klimkova rompe moldes en el banquillo

Miércoles 25 de abril de 2012.– La cantidad de entrenadoras que triunfan en el fútbol femenino sigue siendo comparativamente pequeña, pero, en lo que va de 2012, una estratega hasta ahora ignota se ha unido a esa lista cada vez más extensa. La checa Jitka Klimkova salió relativamente de la nada no sólo para asumir las riendas del Canberra United en la W-League australiana, sino también para guiar a su nuevo equipo hasta su primer título liguero… ¡y sin conocer la derrota!
Pese a su caché relativamente modesto, Klimkova ya acumulaba una abundante experiencia en los banquillos. Tras una larga trayectoria como defensa en las filas del Slovacko Zeny (anteriormente denominado Compex Otrokovice) y un efímero paso por la selección nacional, Klimkova llegó a ser la segunda entrenadora del combinado checo sub-17 y luego la seleccionadora sub-19. Además, su traslado a Australia el año pasado vino precedido por un prolongado periodo entrenando al Slovacko en la primera división checa. El estilo y el buen hacer técnico de Klimkova han causado una impresión tan magnífica como su perfecta cosecha de resultados con el Canberra. La unidad en la plantilla era evidente, así como la buena disposición de las jugadoras a suscribir la filosofía futbolística de su entrenadora. Ahora, la checa está lista para iniciar una nueva campaña en la capital australiana, pero su objetivo declarado es dirigir algún día a la selección de su país natal.

La idea primordial

Klimkova llamó la atención de la directiva del Canberra United gracias a un encuentro casual en el V Simposio de Fútbol Femenino de la FIFA celebrado en Fráncfort, tras la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2011™. Ese momento resultó tan venturoso para Klimkova como para el club australiano, ya que a ambos les ha ido todo sobre ruedas desde entonces.
En las tres primeras campañas de la W-League, el conjunto capitalino se había mostrado bastante competitivo, aunque sin llegar nunca a amenazar realmente la hegemonía en la competición del Brisbane Roar y el Sydney FC, aparentemente intocables. Sin embargo, con una plantilla similar a la de la temporada anterior, el Canberra nunca cedió el liderato a lo largo de las 12 jornadas del campeonato, antes de mantenerse invicta en las dos eliminatorias por el título y ceñirse la corona nacional por primera vez.
“Mi lema en la vida es tener un sueño, hacer un proyecto al respecto, y perseguirlo”, declaró Klimkova a FIFA.com. “Yo tenía un sueño, y quería de veras hacer todo lo que pudiera en la liga. Antes de empezar la temporada, ideé una planificación meticulosa en casa, y eso tuvo su importancia”.
Tras el éxito sin precedentes del equipo de Canberra, la entrenadora de 37 años vio recompensado su trabajo siendo elegida mejor técnico del año, al tiempo que Sally Shipard era proclamada mejor jugadora de la liga y la eficaz delantera Michelle Heyman encabezaba la tabla de goleadoras.
“Me sorprendió lo estupenda que es la gente de Canberra, y también las grandes jugadoras que hay allí”, resaltó Klimkova en un inglés fluido. “Empecé a creer que los sueños podían hacerse realidad. Mi etapa en Canberra no ha podido ser mejor”.
“Me encanta el fútbol de ataque y meter goles. Creo que a las chicas les gustó de veras el planteamiento. Además, se trata de disfrutar en el rato que pasamos juntas”, explicó Klimkova en relación a sus valores como entrenadora.
Además del reconocimiento obtenido en los premios anuales, el éxito de Klimkova recibió aplausos procedentes de diversos círculos. El seleccionador femenino de Australia, Tom Sermanni, fue muy elocuente en sus elogios: “Desde el primer día, la personalidad, el entusiasmo y los conocimientos técnicos de Jitka crearon un ambiente de confianza, respeto y fe entre las jugadoras del Canberra”, señaló.

El sueño de la selección

Klimkova fue muy clara al hablar de sus ambiciones. “Me gustaría mucho entrenar a la selección [checa]”, declaró. La República Checa sigue albergando esperanzas realistas de acceder a la Eurocopa femenina de Suecia 2013 a través de la repesca, aunque actualmente tiene por delante a Dinamarca y a Austria. “Espero de veras que el equipo se clasifique, porque eso beneficiaría mucho al fútbol checo”, añadió Klimkova. “De ese modo, las chicas jóvenes podrían atisbar un futuro, y cabría esperar que más chicas practicasen este deporte”.
Entonces, ¿hay un amplio margen de crecimiento en el fútbol femenino checo? “Todavía queda mucho por hacer. Necesitamos más dinero en el fútbol para la promoción, los entrenadores y el desarrollo. Sería positivo para la liga y la selección nacional. Un poquito de ayuda en cada parcela puede marcar una diferencia importante en el ámbito global. En cualquier caso, sí contamos con una buena estructura, algo que muchos países no tienen. Disponemos de un gran potencial”.
Klimkova, que procede de una familia de motociclistas, participó en pocas competiciones futbolísticas cuando era niña. “Al no ser común que jugasen las chicas, no empecé a competir hasta que tenía unos 15 años”, explicó. “Pero estoy muy contenta de que ahora las chicas jóvenes tengan la oportunidad de jugar donde quieran y cuando quieran. Es una diferencia significativa con respecto a mi época, y eso es importante”.

*Con información de la FIFA

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