Martes 3 de abril de 2012.– Con 15 años y 283 días, Kyriakos Papadopoulos se convirtió en el jugador más joven de la historia en debutar en la Super League griega cuando se estrenó como profesional con el Olympiakos del Pireo el 2 de diciembre de 2007. Casi cinco años después, el robusto zaguero pasa por ser uno de los mayores talentos de Europa.
“Fue bonito debutar en la primera división griega con 15 años y establecer esta marca. En cualquier caso, me alegro de haber seguido evolucionando futbolísticamente desde entonces”, declaró Papadopoulos, de 20 años, en una entrevista exclusiva en la que repasó su trayectoria deportiva para FIFA.com.
Los genes y el trabajo duro, clave
Este ambicioso defensa con cara de niño ha protagonizado una carrera meteórica. En la etapa de tres años que pasó en el club más laureado de Grecia, Papa, como le apodan sus compañeros, conquistó el doblete de Liga y Copa en 2008 y 2009. Tras su fichaje por el Schalke 04 en 2010, el pétreo zaguero añadió un nuevo título a su palmarés con la Copa alemana que conquistó la temporada pasada.
Hijo de un futbolista y de una ex campeona griega de los 100 metros vallas, Papadopoulos siempre ha contado con todas las condiciones necesarias para triunfar en el deporte. Con una estatura de 1,83 metros y un peso de 85 kg, el internacional heleno posee unas características físicas ideales. Sin embargo, los genes por sí solos no son la causa del éxito de Papadopoulos. “Creo que lo que me ha llevado hasta aquí es una combinación de talento y trabajo. Mis padres siempre fueron muy deportistas y me dejaron el talento como herencia. En cualquier caso, hace falta trabajar mucho para llegar a lo más alto”, sentencia con rotundidad.
En su segundo año en el club de Gelsenkirchen, este polivalente zaguero, que puede jugar tanto en el mediocampo como en el centro de la defensa, se ha convertido en titular indiscutible. Ni siquiera estrellas como el español Raúl o el goleador holandés Klaas-Jan Huntelaar superan los 41 partidos que ha disputado el futbolista heleno.
Para el humilde Papadopoulos, que, después de Julian Draxler, es el segundo jugador más joven del plantel que dirige el técnico Huub Stevens, esta no es razón para sacar pecho, así que el defensa internacional responde con modestia cuando se le pregunta por su papel en el equipo. “Por supuesto, resulta especial ser uno de los jugadores más jóvenes del Schalke 04. Me alegra tener la oportunidad de estar en un club de esta magnitud. Poder jugar al lado de futbolistas como Raúl o Klaas-Jan Huntelaar es un regalo”, aseguró Papadopoulos a FIFA.com.
El jueves (21:05 horas), Papa volverá a alinearse al lado de estas estrellas cuando el Shalke visite al Athletic de Bilbao en la vuelta de los cuartos de final de la Liga Europa de la UEFA con la intención de resarcirse del 2-4 que concedió en la ida. “Está claro que la situación no es la ideal. Después del resultado de la ida, no vamos a Bilbao como favoritos. Sea como sea, no nos rendiremos sin luchar. Esta temporada ya hemos demostrado varias veces que somos un equipo capacitado para marcar muchos goles”, advirtió el bravo zaguero.
Ilusión por la Eurocopa
Mientras lucha con el Shalke, actualmente tercero en la Bundesliga, por lograr el pase a las semifinales de la Liga Europa y por clasificarse para la Liga de Campeones de la próxima temporada, el simpático futbolista heleno, que hasta la fecha ha disputado siete partidos con su selección, piensa también en la Eurocopa 2012. “Estoy orgulloso y feliz de formar parte del combinado nacional griego aun siendo tan joven. La Eurocopa será mi primer gran certamen, así que estoy muy ilusionado”, explica Papadopoulos.
Para la selección helena, la cita continental de Polonia y Ucrania constituye una nueva oportunidad para reeditar el mayor éxito de su historia. Grecia se proclamó campeón de Europa en Portugal en 2004, aunque desde entonces no ha logrado volver a brillar en un gran certamen internacional.
La elevada media de edad del plantel se ha señalado a menudo como la causa de los últimos fracasos de la selección griega, pero, en los últimos años, varios jóvenes talentos han irrumpido junto con Papadopoulos en el combinado que dirige el seleccionador Fernando Santos, lo que constituye una buena noticia a ojos del defensa internacional. “El relevo generacional en la selección ha sido muy positivo, como demuestra la clasificación para la Eurocopa. Creo que contamos con mucho talento joven y estoy convencido de que esto dará alas a la selección”, afirma con optimismo Papa.
La cita continental de junio se presenta muy abierta, por lo que en Grecia no descartan la posibilidad de repetir el gran éxito de hace ocho años. “Nuestro objetivo mínimo en la Eurocopa es alcanzar los cuartos de final. Nos ha tocado un grupo muy igualado, en el que nos enfrentaremos a Polonia, Rusia y República Checa, por lo que todo es posible. Lógicamente, me gustaría llegar lo más lejos posible. Si superamos la fase de grupos, en las rondas eliminatorias puede pasar cualquier cosa”, concluye Papadopoulos.
*Con información de la FIFA
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