Jueves 17 de mayo de 2012.– América sacó ventaja de un partido intenso ante Pumas. La Final de Ida del Torneo Sub-20 concluyó con diferencia mínima para las Águilas en el Estadio Olímpico Universitario.
Gol: Lugiani Gallardo 15’.
Con esto, para la Vuelta que será el domingo en el Estadio Azteca, Pumas deberá ganar por dos tantos si quiere ser campeón o vencer por uno si quiere forzar el alargue. El América será tetracampeón incluso con el empate en casa.
El Partido
América dio la impresión de estar más cómodo en el Olímpico desde el principio. Se hizo del dominio de la pelota y replegó a Pumas. Las Águilas se fueron al frente al minuto 15, después de que Luis Olascoaga se metió al área, disparó al travesaño y después de que Martín Zúñiga no pudo contrarrematar, apareció Lugiani Gallardo para dar el pase a las redes y marcar la diferencia.
Pumas quiso salir poco a poco, se apoyó sobretodo en el veloz desdoble de Carlos Campos, pero cuando rebasaba una zona importante del campo, no encontraba cómo conectar con el eje de ataque David Izazola.
América hizo gala del trabajo de sus contenciones, Pedro García y Gil Cordero recuperaron muchas pelotas en el perímetro del círculo central e iniciaron los embates dejando el esférico en la movilidad de Gallardo, Olascoaga y Zúñiga.
Los locales trabajaron el partido poco a poco al no ser vencedores, al menos de inicio. La banda derecha funcionó bien para los felinos que con Campos y con el espectacular ida y vuelta de Neftalí Teja, se fueron metiendo a la zona de riesgo americanista. El equipo de Raúl Servín saludó al gol de cerca a los 35 minutos. Aarón Sandoval, defensa central, se agregó al frente para participar en un Tiro de Esquina a favor. Encontró el baló con la cabeza y lo puso en el poste, en el rebote nadie pudo empujar ante la angustia de la defensa visitante.
América perdió precisión y Pumas ganó confianza, esto rumbo al final del primer lapso. A balón parado, los Universitarios encontraron la manera de ir desgastando a los amarillos, que no ganaron ninguno de los centros aéreos.
El primer tiempo se fue así, con ventaja de la visita.
Pumas hizo una modificación obligada al principio del juego, entró de Diego de Buen por la lesión de Eduardo Gámez; para el segundo lapso ingresó Rodrigo Alonso y salió Luis Quintana. América permaneció con sus mismos 11 hombres también en el principio del segundo tiempo.
La frecuencia de llegadas al área fue menor en el complemento. Fue evidente que los de la UNAM voltearon a ver mucho más a su banda izquierda, que con José Van Rankin y Erik Vera fue dinámica, pero no lo suficientemente profunda. Y el América fue menos claro en sus ataques con la poca participación de Gallardo y Olascoaga.
Pumas, con la desventaja, tuvo que arriesgar y buscar opciones para ser más ofensivo. Optó por cambiar de volantes creativos, Manuel Pérez por Kevin Quiñones. No dio el resultado esperado.
Guillermo Huerta, estratega del tricampeón, comenzó a mover sus piezas sin perder el impecable orden que habían mostrado a lo largo del campeonato. Gil Cordero abandonó la contención y en su lugar entró Jair Livera. La dinámica de Pumas comenzaba a dar problemas y tenían que frenarlos.
Sobre el final del encuentro, Carlos López, arquero del América tuvo una aparición importante al cortar un servicio enviado por Carlos Campos, que durante el juego fue el cerebro de los Pumas. Los amarillos construyeron con solidez el camino que los llevó a la ventaja mínima en la Gran Final.
Todo queda para la Vuelta, para que en el Estadio Azteca se conozca al campeón.
*Con información de la FEMEXFUT
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