Sábado 19 de mayo de 2012.– Tras largos meses de ausencia por una fractura del metatarso del pie izquierdo, Daniel van Buyten ha regresado a los terrenos de juego. El defensa del Bayern de Múnich retorna justo a tiempo para ofrecer sus servicios en la final de la Liga de Campeones de la UEFA, que su equipo disputará en su campo contra el Chelsea este 19 de mayo de 2012.
Incluso estando corto de rodaje competitivo, este Diablo Rojo representa, por su combatividad y experiencia, una opción de rigor para su entrenador Jupp Heynckes, que ha visto su retaguardia diezmada por las sanciones.
El inmenso internacional belga ha concedido una entrevista a FIFA.com.
Señor Van Buyten, ¿le ha costado más tiempo de lo previsto recuperarse de su fractura en el pie?
Siempre es difícil para un tipo corpulento como yo prever el periodo de curación. Me pusieron una placa para acelerar el proceso, pero al final decidieron quitármela porque obstruía el movimiento de la articulación y me impedía hacer ciertos ejercicios. Si no me hubieran quitado la placa, me habría recuperado antes. Pero esa etapa era necesaria.
El hecho de que la final de la Liga de Campeones de la UEFA se dispute en el Allianz Arena, ¿representa una presión suplementaria para el Bayern de Múnich?
Durante nuestro recorrido hace dos años, cuando alcanzamos la final, todos los días previos fueron una fiesta llena de buenos recuerdos. ¡Aparte de haberla perdido, por supuesto! Emocionalmente, jugar una final de la Liga de Campeones en medio del delirio del público, ya era algo fantástico. Me imagino que eso debe de ser aún más extraordinario si se celebra en tu ciudad y en tu propio estadio. Así que es verdad, nos mete presión, pero esa presión se transforma en una gran motivación.
¿Era ése el objetivo número uno del Bayern de Múnich esta temporada?
Abordamos la temporada con la ambición de ganarlo todo. Para nosotros era tan importante recuperar el título de liga nacional o ganar la Copa de Alemania como llegar lo más lejos posible en el plano europeo. Pero es verdad que ganar la Liga de Campeones es lo más prestigioso que hay. El Bayern tiene opciones de ganar la Bundesliga todos los años, mientras que la oportunidad de conquistar una Liga de Campeones se presenta con mucha menos frecuencia. Es mucho más difícil de conseguir, porque te mides con los mejores equipos de cada país. Es una competición aparte.
A sus 34 años, ¿nota que se le hace más difícil competir por el puesto?
Competir por el puesto siempre es duro cuando se juega en el Bayern, uno de los mejores clubes de Europa. Siempre hace falta emplearse a fondo, pero eso no es una preocupación porque esa competencia beneficia al equipo. Lo principal es no acabar con las manos vacías y cosechar títulos al final del curso. Quedar segundo o tercero en el campeonato, caer eliminado en la Copa y en la Liga de Campeones, y batirse toda la temporada para nada, es muy frustrante.
¿Se ha fijado un límite de edad para dar por concluida su carrera?
Yo siempre he dicho que mi hobby, que también es mi oficio, me hace mucho bien y me procura una enorme felicidad. Para mí es el oficio más bonito del mundo. Mientras tenga ganas de ir a entrenar todas las mañanas y de cuidar mi cuerpo, y mientras mis piernas aguanten, yo seguiré. La edad no tiene ninguna importancia. Se pueden tener 30 años y un cuerpo de 25, y tener 28 y estar muerto físicamente. Por eso yo trato de comportarme con la mayor profesionalidad posible, para poder saborear unos cuantos años más de todo esto. Sigo sintiendo el mismo ardor y las mismas ganas antes de cada entrenamiento y de cada partido.
Su padre, Francis, era un gran deportista, luchador profesional y guardameta. ¿Ha heredado sus aptitudes para el deporte?
Mi padre me enseñó un montón de cosas, pero también lo llevo en la sangre. En cuanto a lo de vivir a fondo el deporte, sufrir para alcanzar objetivos y sembrar para recolectar, es verdad que mi padre ha sido una auténtica escuela. El deporte lo llevo en mis genes y también tengo el carácter necesario para ejercitarlo. El esfuerzo era la droga que me faltaba, y me hace bien sufrir para alcanzar mis objetivos. Pero jamás me habría hecho profesional sin mi padre.
Usted marca muchos goles para ser un defensa. ¿Ese talento de goleador también lo lleva en los genes, o ha tenido que trabajar mucho para obtenerlo?
Este año no he jugado más que la mitad de la temporada y he metido cinco goles. Creo que marqué una decena hace dos años. Eso es porque fui delantero centro a lo largo de mi juventud. Poseo ese instinto. Me encanta analizar las situaciones y lanzarme al ataque cuando el juego lo permite, y aprovechar la ventaja numérica, también en las jugadas a balón parado. Aprendí esa forma de colocarme hace mucho tiempo, y hasta los 18 años pensé que podría hacer mi carrera como delantero. Luego empecé a retrasar mi demarcación poco a poco porque un entrenador quiso probarme en posiciones más rezagadas.
¿Lo lamenta?
¡Por supuesto! A todo el mundo le gustaría estar en la posición de Mario Gómez y marcar tantos goles que benefician al equipo. Ahora bien, no me arrepiento de nada en mi carrera, porque estoy muy contento de cómo se ha desarrollado. Pero si me propusieran volver a empezar de nuevo, yo sería capaz de firmar por 15 años como delantero. Sería un riesgo, pero yo me formé para eso. No es una casualidad que a lo largo de mi trayectoria haya marcado entre 5 y 10 goles cada temporada.
Hablemos de su selección. ¿Qué le ha faltado a Bélgica para clasificarse para la Eurocopa 2012?
Sobre todo nos ha faltado un poco más de madurez en nuestro juego. Tenemos una buena mezcla de jóvenes y veteranos, pero el equipo acaba de configurarse y necesita automatismos, tanto defensivos como ofensivos. Hemos desperdiciado muchas ocasiones y hemos concedido goles que habríamos podido evitar si hubiéramos llevado jugando más tiempo juntos. Necesitamos conocernos mejor para instalar esos automatismos y evitar ese tipo de cosas. Se trata de una falta de experiencia como conjunto, no individual sino colectiva.
¿Alcanzará este conjunto la madurez a tiempo para la competición preliminar de la Copa Mundial de la FIFA 2014, que empezará en septiembre de 2012?
Si hemos estado tan cerca de meternos en la Eurocopa, cada partido que juguemos a partir de ahora nos permitirá mejorar y conocernos más en profundidad, y por tanto tengo bastante confianza. En cualquier caso, no será una misión fácil para nosotros, porque hace ya un buen rato que no nos clasificamos para una fase final. Estamos en un grupo difícil, donde figuran equipos como Croacia y Serbia, que cuentan con un efectivo que cambia poco y con jugadores que se conocen de memoria. Ellos ya han adquirido cierto hábito, se clasifican a menudo, y poseen una gran experiencia en la materia.
Además de a Croacia y a Serbia, ustedes se enfrentarán también a Escocia, Macedonia y País de Gales en el Grupo A. ¿Cree que el grupo está a su alcance?
Es cierto que no jugaremos contra Alemania o España, y que tendremos nuestras cosas que decir. Si abordamos bien los partidos, podemos clasificarnos. Para la Eurocopa de 2012 nos tocó Alemania, para el Mundial de 2010 nos tocó España… Son equipos que casi tienen garantizada la clasificación, y entonces hay que pelear por quedar el mejor segundo. En nuestro grupo actual, ninguna selección puede estar segura de ocupar el primer puesto, de manera que están en juego los dos primeros puestos, no sólo el segundo. Eso cambia mucho las cosas.
*Con información de la FIFA
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