Domingo 22 de julio de 2012.– "Sobreponerse a la humillación es una forma de coraje", enseñaba el sabio chino Confucio hace ya dos mil años. El viejo dicho quedó demostrado el pasado octubre en la valiente actuación de la RP China durante la fase de clasificación de la Zona Asiática para la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA 2012.
Las jóvenes Rosas de Acero buscaban enmendar la plana de su fracaso en la clasificación para la edición anterior, Alemania 2010. Las chinas lucharon sin descanso hasta meterse en semifinales y conseguir el regreso a la máxima prueba mundial de la categoría que este mes de agosto se celebrará en Japón.
Estimulada por aquel éxito, la selección dos veces subcampeona del certamen, bajo la dirección de Yin Tiesheng, acomete su cuarta participación en la competición decidida a reivindicar su sitio entre las mejores del mundo.
"La clasificación supone exclusivamente el principio de una fase de reconstrucción", declaró el entrenador, de 56 años, a FIFA.com en una reciente entrevista en exclusiva. "Nuestro objetivo consiste en desplegar ante el mundo los progresos alcanzados y llegar hasta cuartos de final en el Mundial".
Rivales formidables
En teoría, los cuartos de final no suponen una meta descabellada para las chinas, que llegaron a la gran final en dos ediciones consecutivas: Tailandia 2004 y Rusia 2006.
No obstante, a partir de entonces, China no ha rendido a la altura de sus posibilidades ni en los escenarios internacionales ni en los asiáticos. El combinado cayó en la fase de grupos en Chile 2008 antes de perderse por completo Alemania 2010.
Pese a que, el año pasado, puso punto final a aquella caída libre con el tercer puesto conquistado en la clasificación continental, el seleccionador Yin está convencido de que recuperar la credibilidad perdida llevará más tiempo del previsto.
"El éxito en la competición preliminar ha posibilitado el surgimiento de un grupo de jóvenes muy prometedoras", prosiguió el entrenador chino. "Pero la falta de experiencia internacional podría entorpecer nuestro rendimiento. Las jugadoras deberán emplearse a fondo para mejorar en general si desean competir contra las mejores del mundo".
Sus rivales de grupo no son precisamente fáciles. En su primer partido, el 20 de agosto, a las chinas les espera nada más y nada menos que la defensora del título, Alemania, y tienen una cita con la formidable Estados Unidos tres días después. Ghana, grande de África, tampoco es pan comido; baste recordar su estupendo recital en la campaña de clasificación.
"Nos ha tocado un grupo realmente difícil", se apresuró a señalar Yin. "A decir verdad, estamos en el grupo más complicado de todos. Alemania y Estados Unidos serán las favoritas para pasar de ronda, pero nosotros podemos dar la campanada. Los avances del equipo durante los preparativos estimulan nuestra seguridad y, con una buena estrategia, nos será posible alcanzar el objetivo".
Planteamiento táctico
Incombustible en los escenarios nacionales durante las dos últimas décadas, Yin se ha ganado la fama de estratega magistral. Se hizo un nombre al aupar al Shandong hasta la conquista de la Copa de China en 1995. En el fútbol internacional, dirigió a su selección nacional en la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA Países Bajos 2005.
A sus órdenes, las Rosas de Acero han brindado una serie de exhibiciones brillantes en la clasificación asiática, incluido el empate a 1-1 con la República de Corea, semifinalista de Alemania 2010, antes de imponerse a Australia por 3-1 para meterse en el bolsillo el pase a la fase final.
Pero una derrota por 4-0 a manos de la RDP de Corea en el último clasificatorio dejó patente la vulnerabilidad del equipo ante las potencias mundiales. En la concentración de entrenamiento que llevó a cabo en Estados Unidos en abril, China perdió dos amistosos contra la anfitriona, por 4-1 y 3-0, unos resultados que plantean una serie de problemas tácticos a Yin.
"Las selecciones americanas y europeas, físicamente más fuertes, nos presentan la mayor amenaza. Son muy fuertes en ataque y saben aprovechar al máximo su superioridad física", añadió.
"Para contrarrestarlas, debemos jugar en equipo, cerrar líneas en la zaga y desarbolar a las rivales con el juego posicional. Sin conseguimos mantenerlas a raya, podremos imponernos a ellas".
La mejoría de su equipo al contraataque contra las norcoreanas en un amistoso celebrado en junio le dio la razón. Las chinas sorprendieron a las campeonas del mundo y se cobraron una ventaja de dos goles. Al final, sin embargo, acabaron perdiendo por la mínima, tras recibir tres tantos de las visitantes.
"En nuestra próxima fase preparatoria nos centraremos en perfeccionar la organización sobre el terreno de juego y elevar el listón competitivo", concluyó Yin con optimismo. "El equipo avanza por la dirección correcta, y confío en que mis muchachas lleguen a Japón en el mejor estado de forma posible".
*Con información de la FIFA
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