Coleman, buscando la identidad galesa

Jueves 30 de agosto de 2012.– Coleman se prepara para dirigir su primer partido oficial en el banquillo de la selección de Gales, tras un año en el equipo nacional caracterizado por la esperanza, la congoja y el aguante. La selección no pierde el optimismo en su empeño por clasificarse para la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014™.
Gales posee actualmente una de las cosechas de futbolistas de más talento que se recuerdan. Tras la muerte del anterior seleccionador, Gary Speed, en noviembre de 2011, Coleman recibió el encargo de sacar adelante el combinado. Su posición no es precisamente envidiable, aunque el técnico vive concentrado en la planificación de sus partidos, empezando por el complicado estreno en el Grupo A, que enfrentará a los suyos contra Bélgica.
Coleman ha concedido una entrevista a FIFA.com, en la que habla con sinceridad sobre la creación de una identidad futbolística galesa, la lucha por la clasificación y la superación de la muerte de Speed.

Cuando piensa en la derrota por 2-0 contra Bosnia-Herzegovina en el amistoso del 15 de agosto, ¿cómo se la explica?
Siempre salimos a ganar, pero creo que nuestra actuación no estuvo a la altura. Y hubo razones, pero no podemos caer en excusas. Sabemos de lo que somos capaces y nunca alcanzamos el nivel que debíamos alcanzar. Lo analizaremos a fondo durante los preparativos del partido contra Bélgica.

El fútbol internacional exige un tipo de planteamiento diferente al entrenamiento en los clubes. ¿Cómo está viviendo la transición?
Con dificultades, porque no estoy acostumbrado. Estoy habituado a un tipo de trabajo más diario, a tener conmigo a los jugadores y verlos cada día, y eso no es posible en el fútbol internacional. Los partidos son esporádicos, no ves a la mayoría de tus jugadores y, cuando te reúnes con ellos, intentas meter en la programación todo lo posible, pero sin pasarte, y conseguir el equilibrio correcto. Trato de acostumbrarme a toda velocidad, porque lo necesito de verdad.

Aunque todavía se encuentra en la primera etapa de su trabajo con la selección, ¿cómo le va en el intento de infundir sus ideas al equipo?
Estamos tratando de formar una identidad galesa por lo que respecta al estilo y a la filosofía de juego, no sólo para la absoluta, sino para todas las categorías. Pero lleva su tiempo. Nuestros hombres han pasado por mucho, más que la mayoría, debido a la situación excepcional en la que se encontraron. Tenemos un grupo de jugadores muy potente y todos ellos volverán a levantar cabeza, estoy convencido.

Cuando llegó, la situación no podía estar peor. ¿Cómo abordó la misión de levantar un equipo que encontró tan hundido emocionalmente?
Tenemos que salir adelante tan rápidamente como podamos. Ninguno de nosotros olvidará nunca jamás a Gary, pero a la vez tenemos que salir de esta situación y seguir adelante. Aunque a veces no consigas los resultados que deseas o no despliegues el juego que te habría gustado, puedes seguir avanzando porque representas a una nación futbolística. Hemos pasado unos momentos de transición, pero tenemos que empezar a movernos deprisa, abrirnos camino y alcanzar objetivos.

Su grupo de clasificación para la Copa Mundial de la FIFA no es precisamente fácil. Si bien no figura en él ningún equipo de relumbrón, reúne selecciones de gran calidad. ¿Qué expectativas tienen y qué dificultades cree que se encontrarán?
Bélgica lleva un tiempo sin clasificarse para una máxima competición, pero hace unos años cambió la estructura, empezando por el fútbol base, y ahora está produciendo y formando tipos diferentes de jugadores. Esta nueva cosecha belga es muy buena y forma un combinado muy potente, no sólo el equipo titular, sino toda la plantilla, y esto es muy importante en las fases de clasificación. Serbia participó en el Mundial de 2010 y jugó con calidad, y Croacia acaba de disputar la Eurocopa y se ha clasificado habitualmente, de manera que reúne mucha experiencia. No tenemos una Holanda, Italia, Inglaterra o Alemania, lo sabemos; pero las selecciones que hay son muy fuertes.

¿Diría que la tarea parece mucho más compleja, si cabe, por el hecho de que haya pasado más de medio siglo desde que el país disputó por última vez la Copa Mundial de la FIFA?
La última vez que nos clasificamos [en 1958] fue por la puerta de atrás. La vez que estuvimos más cerca, en 1993, perdimos contra Rumanía porque fallamos un penal y el rival marcó. Es decir, que hemos estado cerca y no lo hemos conseguido. A veces, estas situaciones cargan más presión sobre un equipo, y en otras se la quitan. Sin embargo, hay muchas expectativas puestas en nosotros, porque los muchachos ganaron cuatro partidos de los cinco disputados antes de la muerte de Gary. Además, estamos en el puesto número 40 de la clasificación mundial de la FIFA. La gente espera mucho más, y a nosotros nos toca corresponder lo mejor que podamos.

*Con información de la FIFA

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