Miércoles 29 de febrero de 2012.– La República Democrática del Congo, un país de gran extensión que en las cuatro últimas décadas ha tenido serias dificultades para hacer honor a su potencial como selección, tiene dentro de sus fronteras un valiosísimo activo que, gracias a sus rotundos éxitos, pone de acuerdo a todos sus habitantes locos por el fútbol. El TP Mazembe, un fascinante club de la provincia de Katanga (una zona abundante en minas ubicada al sur del país), ha ganado 4 Ligas de Campeones africanas, más que cualquier otro conjunto salvo los egipcios del Al Ahly y del Zamalek. Una trayectoria increíble para el ambicioso equipo de Lubumbashi, que, tras salir de un segundo plano, quiere mantener su condición de abanderado del África subsahariana.
El nacimiento de una institución
En sus albores, la denominación del club, fundado en 1939 por misioneros en la segunda ciudad más grande de Zaire (actual RD del Congo), aunó sucesivamente el nombre de un par de santos cristianos con el apelativo colonial que aplicaba la metrópoli belga a Lubumbashi: Elisabethville. Apenas unos años después, el equipo dejó de estar gestionado por los religiosos y se rebautizó como FC Englebert, por la marca de neumáticos que lo patrocinaba.
Debido a los colores de su uniforme (negro y blanco), y al carácter llamativo y temible de sus actuaciones, pronto recibió el apodo de Mazembe (“cuervos”). Con todo, el equipo no gozó de mucho éxito antes de que el país se independizase de Bélgica, en 1960. Su primera liga la ganó en 1966, un año en el quedó invicto y se adjudicó un triplete de títulos. Esa campaña histórica le procuró un sobrenombre adicional: Tout Puissant, que significa “Todopoderoso” en francés. La nueva adquisición se abrevió en siglas, y el club se preparó para sus años de gloria bajo la denominación de TP Mazembe Englebert.
Se forja la leyenda
El equipo de 1966 era un coloso insaciable, que no tardó en extender su dominio fuera de sus fronteras. Un año después, conquistó una de las primeras ediciones de la competición precursora de la Liga de Campeones africana, batiendo al Asante Kotoko por incomparecencia de los ghaneses en el partido de desempate de la final, tras haber firmado sendas tablas en la ida y la vuelta. En 1968, revalidó su triunfo inicial tras despachar al Étoile Filante de Lomé en la final. Esta vez, los Cuervos se relajaron sobremanera en el choque de vuelta tras haber goleado en casa por 5-0 al conjunto togolés, y se impusieron por 6-4 en el cómputo global.
Los éxitos primigenios del TP Mazembe, inspirados por el para muchos mejor futbolista en la historia del país, Pierre Kalala (conocido como “el Bombardero”), podrían haber sido incluso mayores. No en vano, el conjunto de Lubumbashi regresó a la final en las dos ediciones siguientes y en ambas ocasiones acabó cediendo en la vuelta, quedándose con la miel en los labios. En 1969, el primer campeón continental de Egipto, el Ismaily, doblegó a los Cuervos por 3-1 tras haber firmado un 2-2 en la ida.
Pero aún más doloroso fue lo ocurrido en 1970, cuando un Asante Kotoko repleto de talento se tomó la revancha ante los congoleños, dando la campanada a domicilio (1-2) tras no haber podido pasar del empate en Kumasi. Para más inri, el estelar extremo Martin Tshinabu falló una pena máxima en el segundo encuentro que habría dado al Mazembe su tercera corona continental; un triunfo que podría haberlo afianzado en sus aspiraciones a convertirse en el Real Madrid de África.
Aunque nunca alcanzó las cotas de los legendarios Merengues, el equipo se mantuvo como el único campeón continental en dos ediciones seguidas hasta 2004, en que el Enyimba nigeriano imitó su logro. Asimismo, fue el único club en alcanzar la final cuatro años consecutivos hasta que el potente Al Ahly egipcio volvió a conseguirlo entre 2005 y 2008. Por lo demás, su plantilla surtió de muchos jugadores y aportó no poca confianza a la selección nacional que ganó dos trofeos de la Copa Africana de Naciones (1968, 1974) y se clasificó para la fase final de la Copa Mundial de la FIFA 1974™.
En la actualidad
En 1980, el TP Mazembe añadió una Recopa de África a su vitrina de trofeos, pero su etapa de apogeo se antojaba en gran medida como algo perteneciente al pasado hasta hace apenas unos años. La inestabilidad política y la violencia han venido afectando seriamente a la región, pero los Cuervos han sabido escribir una inspiradora historia de éxitos.
El carismático empresario y político Moise Katumbi creció siendo un gran aficionado del club, y ha acabado desempeñando un papel fundamental en su resurgir aportando su dinero y su carácter resuelto. Sin dejar de hacer hincapié en explotar el talento autóctono, el equipo empezó a ir a más paulatinamente en la década de 2000 tanto en el ámbito nacional como continental, hasta culminar en un regreso a la cumbre que pocos habrían vaticinado.
Tras haber alcanzado las semifinales de la máxima competición africana de clubes solamente una vez en los 37 años precedentes, el Mazembe volvió a irrumpir en escena en 2009, adjudicándose la Liga de Campeones tras superar por la mínima al Al Hilal sudanés en semifinales e imponerse al Heartland nigeriano en la final por el mayor valor de los goles en campo contrario. Al año siguiente, el cuadro congoleño quiso demostrar desde un principio que no había sido un golpe de suerte, y se convirtió en el primer club que revalidaba dos veces el título tras vapulear por 6-1 al potente Espérance tunecino en la final a doble partido.
Fue una explosión de éxitos similar a la de la época gloriosa de finales de los 60, pero los Cuervos todavía nos tenían reservada otra hazaña increíble. En la Copa Mundial de Clubes de la FIFA 2009, el TP Mazembe se había convertido en el primer conjunto subsahariano en la historia de la competición, aunque no logró causar una buena impresión sobre el césped.
Al año siguiente, sin embargo, dejó atónito a todo el mundo venciendo primero al campeón de la CONCACAF, el Pachuca, y luego al Internacional de Porto Alegre brasileño. Con aquel 2-0 en semifinales sobre el ex campeón mundial, el equipo de Lubumbashi se convirtió en el primer club no europeo ni sudamericano que alcanzaba la gran final del certamen. Teniendo en cuenta sus dificultades de la edición anterior y las flojas prestaciones ofrecidas tradicionalmente por los representantes africanos en la competición, fue un momento de tremendo orgullo para el club, para la RD del Congo y para África en su conjunto (independientemente de su derrota ante el Inter de Milán en la final).
Esta plantilla también ha contribuido a fomentar los éxitos de la selección nacional. La RD del Congo se adjudicó la edición inaugural del Campeonato de África de Naciones, donde solamente pueden participar jugadores afincados en las ligas del continente, y su seleccionador convocó a una docena de Cuervos para integrar la columna vertebral del equipo. Asimismo, el sorprendente campeón de la Copa Africana de Naciones 2012, Zambia, cuya frontera con la RD del Congo está muy próxima a Lubumbashi, presentaba 5 jugadores del Mazembe en su plantilla.
El estadio
En abril de 2010, el Mazembe empezó a construir un nuevo estadio para dar cabida a sus crecientes ambiciones. Bajo la sencilla denominación de Nouveau Stade Mazembe (“Nuevo Estadio Mazembe”), la instalación tiene capacidad para 18.500 localidades, césped artificial y muchas comodidades. Aunque se trata de un importante paso adelante con respecto a sus anteriores feudos, el nuevo estadio no ha abandonado el barrio donde el club tiene sus raíces y, con toda seguridad, pronto se consolidará como uno de los mejores lugares para ver deporte en África.
*Con información de la FIFA



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