Martes 6 de marzo de 2012.– Un Benfica poderoso, que recordó al que puso en aprietos al Manchester United en la fase de grupos, ganó por 2-0 al Zenit ruso y logró la clasificación para cuartos de la Champions por primera vez en los últimos seis años.
Los lisobetas fueron superiores durante todo el partido, en la primera mitad a través de la posesión de la pelota y en la segunda llevando constante peligro a la contra, mientras que los rusos no supieron gestionar la ventaja (3-2 ganaron en su estadio) lograda en la ida.
Intenciones claras
Sin Aimar como director de orquesta, la manija del Benfica estuvo en los pies del belga Witsel, que volvió a destilar clase para mover a su equipo a su antojo y acumular posesión de pelota.
En la pizarra, el técnico de las "Águilas" superó a su rival utilizando al lateral derecho, el uruguayo Maxi Pereira, como pieza clave en la presión sobre la salida de balón de los rusos, cubierto por un Javi García que a la hora de iniciar la jugada desde atrás suele meterse como tercer central para que los carrileros se incorporen al medio.
El planteamiento inicial quedó claro desde los primeros compases: Un Benfica dominador con la intención de buscar el gol desde el minuto 1, frente a un Zenit agazapado, sabedor de que el paso del tiempo obligaba al rival a irse hacia arriba y dejar más huecos a la contra.
A los rusos, de hecho, no les importó perder tiempo y recurrir al pelotazo con el 0-0 en el marcador. Su técnico, el italiano Luciano Spalleti, tejió una maraña entre la defensa y el medio del campo en la que se enredaron los jugadores lisboetas, mientras que el ex sevillista Kerzhakov esperaba, totalmente solo, en punta.
El monólogo de las "Águilas" en los primeros 45 minutos carecía, sin embargo, de profundidad, y las ocasiones caían con cuentagotas. Primero fue un disparo de Bruno César, después otro desviado de Maxi y, poco después, uno de Javi García.
En esos momentos se echó de menos la visión del argentino Pablo Aimar, baja por sanción, habitualmente el encargado de filtrar los pases interiores del conjunto lisboeta y que fue sustituido por un gris Rodrigo, que dispuso de pocos espacios para desarrollar su juego.
El encuentro se decantaba del lado del Benfica, pero un error del meta brasileño Artur al jugar la pelota con los pies a punto estuvo de darle ventaja al Zenit al filo del descanso.
Tras la ocasión de los rusos y ya en el tiempo de prolongación, fue Maxi Pereira quien abrió el marcador para los locales al culminar una fenomenal jugada de Witsel, que entró "hasta la cocina" a través de una pared con Bruno César y disparó al cuerpo de Malafeev, cuyo rechace fue a parar a los pies del uruguayo, que no erró.
La estocada final
El 1-0 clasificaba a los lisboetas, lo que hizo cambiar las tornas. Los rusos adelantaron las líneas en la segunda mitad y volvieron a parecerse más al equipo combativo de la ida que acabó por remontar la ventaja de los "encarnados".
Los contragolpes eran ahora cosa del Benfica, que se vio apoyado todo el partido por una hinchada que centró sus iras en el central portugués del Zenit Bruno Alves por lesionar al español Rodrigo en un choque durante el partido disputado en San Petersburgo.
Con el control de la pelota, los hombres de Spalleti tampoco conseguían llevar más peligro sobre la portería contraria. La baja del internacional luso Danny por una lesión en sus ligamentos que le deja fuera todo lo que resta de temporada se hizo de notar.
Su sustituto, el recién llegado desde Londres Arshavin, no puede jugar en Champions por haberlo hecho antes con el Arsenal, lo que deja al Zenit sin apenas futbolistas creativos a excepción de Fayzulin, que entró a falta de 20 minutos para el pitido final.
El paraguayo Cardozo pudo cerrar el marcador y prácticamente la eliminatoria por dos veces consecutivas, pero en una mandó el balón desviado y en otra Malafeev rechazó su remate a córner.
Las acometidas de las "águilas" en los instantes finales estuvieron lideradas por el español Nolito, que salió al campo mediada la segunda mitad y se mostró muy activo.
Sin embargo, fue la mayor promesa del Benfica y de todo el fútbol luso, el delantero Nélson Oliveira, recién estrenada su internacionalidad absoluta, quien cerró la vitoria con un gol en el tiempo extra al definir una contra a la perfección.
*Con información de la FIFA
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