Viernes 27 de abril de 2012.– En un equipo de mentalidad ofensiva, que ha optado por sustituir a los especialistas en la contención en el mediocampo para primar la creación de juego, sería previsible que la retaguardia fuese la línea que se resintiese. Sin embargo, no es el caso del defensor Rhodolfo, que ha seguido otro camino. En lugar de, teóricamente, sufrir atrás, ha preferido incorporarse al grupo de ataque.
Con seis goles este año (el doble que el anterior), superado únicamente por Luis Fabiano y Willian José, el central del São Paulo, de 25 años, es el tercer máximo artillero del equipo, y está realizando una aportación notable a un ataque que presenta un promedio de dos tantos por partido, y suma 56 dianas en 23 compromisos.
“El otro día estaba charlando con Lucas y me dijo, bromeando: ‘Dentro de poco me vas a adelantar este año. Pero te animo”, explica Rhodolfo en declaraciones a FIFA.com. “En el Atlético Paranaense, en 2010, marqué tres o cuatro goles rápidamente al principio de la temporada. Pero ahora me está saliendo mucho mejor”.
Un pivote ofensivo
Subir al ataque no supone ninguna novedad para este imponente defensa central, de 1,93 m. No solo tras su paso como profesional por el equipo rojinegro, sino también por su formación en la cantera del club.
Rhodolfo recuerda su actuación de lateral derecho en un esquema de 3-5-2, con mucha libertad para apoyar a los compañeros de ataque, como si fuese un extremo. Y se divierte al pensar en los tiempos en que era ubicado en el área grande, como pivote, para aprovechar su estatura cuando su equipo necesitaba desesperadamente un gol.
“Había momentos en que el entrenador me colocaba de pivote, en el área, con dos atacantes rápidos a mi lado. Era para que yo cabecease hacia los dos delanteros. Les daba balones, pero acabé marcando también algunos goles”, afirma.
Hoy, con futbolistas de la talla de Luis Fabiano, nada de eso es necesario, claro. Así pues, Rhodolfo lleva peligro en los saques de esquina y los lanzamientos de falta al área, y comparte los méritos con un centrocampista que también se dio a conocer en el Furacão. “Estamos practicando bastante estas acciones. Conozco a Jadson desde la cantera, y sé que le da muy bien al balón. Sé que, si estamos atentos, surgirán muchas ocasiones”.
Sacrificio colectivo
A cualquier jugador le gusta perforar la meta contraria. Pero Rhodolfo, como corresponde a su posición, también está encargado de evitar tantos, por muy atractivo que sea el papel de central goleador. Muestra firmeza al luchar por los balones sueltos, y es veloz y ágil para alguien de su altura. Esas cualidades son una garantía para el técnico Emerson Leão, y también han suscitado ya el interés del mercado europeo.
Pero la responsabilidad de defender no puede recaer sobre un solo hombre, y menos aún en un equipo volcado al ataque. “Los jugadores de ahora son de hacer más goles, de ir más arriba. Muchas veces tenemos un solo volante puro dentro de la cancha. El resto son interiores, mediapuntas, delanteros”, indica. “Jugar así es más complicado para un central, sí. Pero hablamos bastante. Leão nos transmite que todos deben ayudar. Nos hace practicarlo bastante todos los días, para que el equipo juegue junto, y toque bastante la pelota”.
Para que el engranaje funcione y todos cumplan con su cometido, resulta imprescindible disponerse de manera compacta dentro del campo. La referencia es nada más y nada menos que el Barcelona, aunque no necesariamente por la plasticidad y técnica que exhibe el equipo catalán con la posesión del esférico. “Hablamos bastante del ejemplo que dan ellos. Es un equipo que no tiene muchos volantes puros. Atacan todos y defienden todos. Hasta el propio Messi realiza tareas de marcaje. ¿Por qué no íbamos a hacerlo nosotros? Y eso es lo que está pasando, nuestro equipo defiende bien”.
El afán por ganar del plantel también facilita ese sacrificio conjunto, algo que, en opinión de Rhodolfo, permite al São Paulo marcar diferencias esta temporada. “Este equipo es un poco más joven, pero los jugadores que se han quedado se han empeñado en conquistar un título, quieren hacer historia en el club, y todos están colaborando”.
En este último aspecto, la distorsión se invierte: a Lucas no le molesta que el central pueda superarlo en el registro de goles este año, y Rhodolfo sin duda no vería ningún problema en que la joven promesa consiga recuperar más balones que él.
*Con información de la FIFA
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