Viernes 11 de mayo de 2012.– En los últimos años, Nueva Zelanda se ha convertido en una presencia constante en las competiciones femeninas de la FIFA, y en cada una de ellas ha dejado patente los progresos que está experimentado su fútbol. El comienzo de esta nueva era de las neozelandesas se remonta a la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA Rusia 2006. En aquella competición se cumplieron 15 años desde que una selección femenina kiwi debutó en un certamen de la FIFA: concretamente, la absoluta en la Copa Mundial Femenina de la FIFA™ de 1991.
Las jóvenes Ferns procurarán ahora que la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA Japón 2012 marque otro hito en el fútbol neozelandés. Las pupilas de Aaron McFarland deberán esperar hasta el 4 de junio, día en el que se celebrará el sorteo oficial, para conocer la identidad de sus rivales. Mientras tanto, la quinta de 2012 se concentra en los preparativos y en potenciar el ya poderoso ataque que posee el combinado.
Proyecto a largo plazo
Las neozelandesas alcanzaron su mejor rendimiento en Chile 2008, donde perdieron el pase a las rondas eliminatorias al ceder un empate ante Inglaterra en tiempo de descuento. Superar la fase de grupos en Japón 2012 supondría una primicia para las jóvenes kiwis en un certamen de la FIFA. Si no logran el objetivo, no será porque no lo hayan intentado.
La selección llegará a la cita totalmente preparada, tras una concentración de entrenamiento en Auckland que dura desde el pasado mes de enero, con un trabajo intensivo de hasta seis horas al día. El equipo se pondrá a punto en los tres partidos de fogueo que disputará en Estados Unidos a lo largo de las próximas semanas, contra el LA Strikers, el Pali Blues y, por último, contra la bicampeona sub-20, en Los Ángeles.
“Dado el salto continuo de nuestras jugadoras a la selección absoluta, escasean las oportunidades de reunirlas a todas y cohesionar el grupo, pero una ocasión como ésta tiene una importancia fundamental”, ha declarado McFarland, quien partirá rumbo a Estados Unidos directamente desde Tahití, donde confía triunfar en la O-League este fin de semana como miembro del cuerpo técnico del Auckland City, su otro empleo.
Opciones en ataque
Los equipos de Nueva Zelanda son célebres por su organización en defensa y su capacidad de trabajo, pero esta nueva cantera no está dispuesta a dejarse encasillar, dada la calidad que atesora en ataque. A la cabeza se encuentra la altísima delantera Hannah Wilkinson, quien podría formar una pareja ofensiva con Rosie White, ex Jugadora Oceánica del Año.
Wilkinson, estudiante universitaria de Psicología, ha perfeccionado su juego a una velocidad de vértigo desde que participó en la última edición de la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA. En este tiempo ha batido el récord goleador en la liga nacional neozelandesa y se ha convertido en habitual de la selección absoluta. “Noto que he mejorado”, explicó Wilkinson a FIFA.com entre clase y clase. “Supongo que es una consecuencia lógica de la experiencia y de aprender a lidiar con ciertas situaciones y con la presión. Una cosa lleva a la otra”.
Nacida en Whangarei, Wilkinson se convertirá en la nueva futbolista kiwi que entrará en el circuito universitario estadounidense cuando tome posesión de su beca en la Universidad de Tennessee. De momento, seguirá concentrada en sus deberes con la selección nacional en ese mismo país en las próximas semanas. Una concentración que se perderá White, de baja por fracturas de fatiga en el pie. Un punto positivo para las jóvenes Ferns es la llegada de la zaguera Rebekah Stott, neozelandesa de nacimiento y australiana de adopción, que podría debutar en el fútbol internacional después de su impresionante campaña en la W-League australiana.
Wilkinson, junto con White, Katie Bowen y Erin Naylor, participantes en la Copa Mundial Femenina de la FIFA Alemania 2011, aportarán una experiencia considerable al joven combinado. No es de extrañar, pues, que ella misma tenga una opinión tan elevada del equipo actual, por muy reacia que parezca a dejarse llevar por la emoción en sus elogios. “Se trata de un grupo muy fuerte, con varias jugadoras de la selección sub-17”, afirmó. “Muy poderoso desde el punto de vista ofensivo”. Parece pues, que acumulan ingredientes suficientes para seguir consolidando el camino de las Kiwis.
*Con información de la FIFA
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