Jueves 2 de agosto de 2012.– Con sus atletas arrasando en los Juegos Olímpicos de 2012, los aficionados de la RP China están soñando con la posibilidad de que la nación más poblada del mundo vuelva a imponer el dominio del que hizo gala en Pekín 2008. Sin embargo, en los últimos años, el fútbol femenino chino no ha disfrutado de tanta fortuna. Por primera vez en su historia, las Rosas de Acero no consiguieron clasificarse el año pasado para el Torneo Olímpico de Fútbol Femenino, y además se perdieron la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2011™.
La caída de China, medalla de plata de Atlanta 1996, de camino a Londres 2012 supuso un importante revés para el fútbol femenino del país oriental. Con el objetivo de reconstruir una base sólida, China se concentró en las categorías juveniles, cuyas respectivas selecciones se clasificaron para dos competiciones de la FIFA que se celebrarán este año.
La primera en impresionar fue la selección sub-20, que consiguió el billete de regreso a la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA en Japón el pasado octubre. El combinado sub-17 causó sensación un mes después, al superar una fase de clasificación asiática muy reñida para asegurarse el debut en la Copa Mundial Sub-17 de la FIFA en Azerbaiyán 2012.
Los logros de esta última se antojan mucho más sorprendentes si cabe cuando se tiene en cuenta la forma en la que se consiguió aquella primera clasificación. Las chinas necesitaban tan sólo un punto en su último partido, contra una formidable República de Corea, coronada campeona del mundo en Trinidad y Tobago 2010, y lucharon hasta conseguir el empate (0-0) que les sirvió para meterse en la fase final a costa de la surcoreanas.
"Clasificarnos para nuestro primer Mundial supuso un estímulo enorme para todos", declaró el seleccionador Zhang Chonglai a FIFA.com. "Con ello, no sólo dimos la campanada más sonora de los clasificatorios, sino que también ayudamos a allanar el terreno para posteriores progresos. En cierto modo, se trata de un gran impulso para el fútbol femenino de nuestro país en general".
Juego mental
Propulsada por el aliento de sus éxitos en los escenarios asiáticos, China llegará el mes que viene a su debut mundial en Azerbaiyán con el objetivo de abrir nuevos caminos. "Nuestra meta consiste en pasar de ronda", aseguró Zhang, quien empezó la fase de clasificación como ayudante del ex seleccionador Fan Xuewei, y se hizo con las riendas poco después del triunfo en la competición preliminar. Si todo funciona como está previsto, la plaza en semifinales se encuentra en el punto de mira.
Sin embargo, el experto entrenador es bien consciente de que, para que las debutantes sorprendan a sus rivales, deberán mejorar la mentalidad hasta ponerla a la altura de su tono físico y habilidad técnica. "En el fútbol juvenil hay pocas estrellas afianzadas, lo que significa que todas están muy parejas”, comentó Zhang. “Por consiguiente, las más resistentes y regulares tienen más posibilidades de vencer”.
Como es lógico, desde su nombramiento, se ha concentrado en los aspectos psicológicos durante los preparativos, y ha enfrentado a sus muchachas a rivales muy fuertes tan frecuentemente como ha podido. La mejoría quedó clara el pasado marzo, cuando el equipo arrasó hasta la final de un torneo internacional de ocho naciones en Rusia hasta caer por 3-1 ante la RDP de Corea, campeona de la edición inaugural de la Copa Mundial Sub-17 de la FIFA.
China estuvo a punto de sorprender a sus poderosas vecinas en un amistoso disputado en junio, donde se cobró una ventaja de 2-0 en la primera parte. No obstante, el encuentro se saldó con empate a 2-2 por culpa de dos goles in extremis de las norcoreanas. "De perder por amplios márgenes contra la RDP de Corea hasta conseguir que este mismo rival sude la camiseta, nuestras jugadoras han demostrado una fortaleza mental muy superior y su capacidad para poner en aprietos a cualquier rival", afirmó Zhang orgulloso.
Uruguay, en la mira
China disputará su primer partido de la fase final el 23 de septiembre contra Uruguay. Tres días después se enfrentará a Alemania, una selección que ha participado dos veces en el certamen. En su último partido de la ronda se verán las caras con Ghana, que quedó eliminada en la liguilla inicial en la edición anterior.
Si bien Alemania y Ghana acumulan mucha más experiencia internacional, Zhang está convencido de que sus muchachas deberán ganar el primer encuentro, contra la también debutante Uruguay, si desean superar la fase de grupos.
“El partido contra Uruguay es fundamental para nosotros”, manifestó. “Porque una victoria en el primer encuentro subirá la moral del equipo en el momento propicio y nos podrá en la situación ideal para afrontar el choque contra Alemania. En esta categoría de edad, quien gane el primer partido siempre parte con ventaja para superar la ronda”.
*Con información de la FIFA
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