Miércoles 7 de marzo de 2012.– No hay nada hollywoodiense en la liga de pubs inglesa –nombre con el que se conoce la desordenada serie de partidos que se disputan los domingos en las canchas públicas– que no figura en ninguna de las 24 categorías del país. Con todo, la historia del futbolista que abandonó los Estados Unidos para iniciar una carrera en ese entorno se proyecta actualmente en salas de ambos lados del Atlántico
Filmada en las semanas anteriores a la Copa Mundial de la FIFA Sudáfrica 2010™, "Rise&Shine: la historia de Jay DeMerit" narra como este chico natural de Green Bay emigró a Inglaterra a los 23 años por no haber conseguido un puesto en ninguno de los clubes de la Major League Soccer (MLS). Con todas las de perder, fue ascendiendo de las categorías inferiores y pasó por las divisiones de aficionados hasta llegar a firmar un contrato profesional con el Watford FC, al que ayudó a obtener el pase a la Premier League.
Los productores de Rise & Shine se decidieron a hacer el documental cuando Jay recibió la convocatoria a la selección estadounidense que asistiría al Mundial. Entonces, nadie pensó que el rodaje se convertiría en una aventura comparable a la propia odisea de DeMerit. “Siempre es algo grande cuando un futbolista estadounidense comienza a jugar en la Premier League inglesa. Ya rondaban ideas sobre cómo convertir la historia de Jay en una producción al estilo de Hollywood y con verdaderos actores, pero ninguna llegó a cristalizar. El Mundial de 2010 se aproximaba y discutí con Ranko cómo podríamos narrar la historia en un documental. Acordamos entonces que tendríamos que comenzar de inmediato, ya que Jay estaba a punto de salir de Inglaterra cuando terminase la temporada”, explica Nick Lewis, quien dirigió la grabación junto con Ranko Tutulugdzija, un compañero de equipo de DeMerit en la universidad.
Cabe aclarar que Lewis es abogado de profesión y Tutulugdzija acupunturista; ninguno de ellos había pensado al principio que iban a dirigir una película.
Aficionados apasionados
"Teníamos a un director profesional inglés, pero justo antes de comenzar a rodar, su esposa tuvo complicaciones con su embarazo y abandonó el proyecto", explica Lewis. "De repente, tuvimos que decidir si proseguíamos por cuenta propia o si abandonábamos todo. Podría hablar horas sobre lo que discutimos e hicimos, pero optamos por lanzarnos al ruedo. Era una situación que se parecía un poco a la propia historia de Jay, porque no teníamos un plan y tampoco experiencia, precisamente como él cuando partió hacia Inglaterra. Lo único que teníamos era una idea y el afán de que cristalizara”.
Durante el agitado periodo de rodaje, los improvisados directores viajaron a Green Bay, Chicago, Los Ángeles, Boston, Londres, Watford, Johannesburgo y Rustenburgo, donde entrevistaron a amigos, familiares y compañeros de DeMerit y filmaron varios lugares que crearon el telón de fondo de la carrera de Jay.
Cuando terminaron de rodar, aún luchaban por conseguir los fondos para terminar el proyecto. Para ahorrar, casi toda la edición se hizo en una computadora portátil, pero necesitaban más dinero para distribuir la película y adquirir los derechos de secuencias de DeMerit en plena acción.
Sin nadie a quien recurrir, la pareja acudió a Kickstarter.com, un sitio web que recauda fondos para proyectos creativos. Con la promesa de recompensar a los benefactores, ya sea con copias gratis de la película o bien con las botas que DeMerit usó en Sudáfrica, pudieron reunir los 215.000 dólares que necesitaban.
Encuentro fortuito
El proyecto recibió un impulso en un encuentro fortuito con un exempleado de la FIFA en el festival de cine del fútbol Kicking and Screening en Nueva York. Alex Klosterkemper, quien había dirigido la oficina de la Copa Mundial de la FIFA™ y asistía al festival en su nuevo papel de productor independiente de películas, quedó tan impresionado con el mensaje de la cinta que hizo llegar una copia al órgano rector del fútbol mundial. Posteriormente, FIFA Films, el departamento que supervisa el uso externo de las películas de los torneos, autorizó que los cineastas utilizaran las escenas de Jay a una tarifa reducida.
"El proyecto probablemente habría naufragado sin los derechos de las secuencias. En ese momento nos dimos cuenta de que podríamos hacer el documental", recuerda Tutulugdzija. "De nuevo aparecía la similitud con la travesía de Jay. Dudo que alguna vez imaginara que llegaría a estar formado con los jugadores en el túnel durante el Mundial, esperando para enfrentarse a Inglaterra. Y nosotros nunca pensamos que rodaríamos un largometraje que se proyectaría en cines de Inglaterra y EEUU, ni que organismos como la FIFA nos donarían secuencias".
Con las escenas obtenidas, los productores pudieron proyectar en unas 150 salas de todo Estados Unidos y 55 cines han mostrado el film desde su estreno en enero en el Reino Unido. "Muchas proyecciones fueron para ciertas asociaciones futbolísticas y pueblos y ciudades donde Jay creció o jugó al fútbol. Sin embargo, nos ha sorprendido recibir tantas cartas y correos de gente ajena al fútbol, incluso al deporte en general, que también ha disfrutado con la historia", comenta Tutulugdzija. "Jay sigue creyendo en él mismo y los espectadores estadounidenses han sabido apreciar la actitud positiva y los esfuerzos del protagonista. Si la película ha triunfado en EEUU es porque no solo trata de la carrera de un futbolista, sino también de lo que hizo y de cómo lo hizo".
Entrevista con Jay DeMerit
Poco tiempo después de los primeros estrenos de Rise&Shine en varias ciudades inglesas y antes de su segunda temporada con el Vancouver Whitecaps de la MLS, FIFA World se reunió con Jay DeMerit para conocer su opinión sobre el proyecto que lo convirtió, a regañadientes, en una estrella de la pantalla.
FIFA World: No cabe duda de que su carrera se ha visto plagada de dificultades, pero ¿qué le pareció ver ese recorrido plasmado en una película?
Me parece extraño que se me pida hacer este tipo de cosas. Al principio no lo creía. Primero porque creo que mi carrera deportiva todavía no ha terminado y, segundo, porque sabía que tendría que hacer un montón de cosas para decir “véanme, aquí estoy”. Pero los productores hicieron un buen trabajo metiéndome el gusanillo de que debíamos relatar la historia y también que esta era más importante que mi persona. Fui al estreno en Seattle y ciertamente es raro estar en la sala y verte en la pantalla, pero también fue aleccionador ver que las ideas se cristalicen en una película y saber lo mucho que me ayudó la gente del fútbol en Inglaterra y Estados Unidos para lograr lo que quería.
El principio del film muestra los reveses que tuvo que encarar cuando empezó a jugar en Inglaterra. ¿Cree que eso es lo que le da valor a la historia?
Sí, diría que ese es el mensaje general. El otro día estaba charlando con [los directores] Nick y Ranko y comentábamos que no es solamente una historia del fútbol, sino también de tener un sueño y hacerlo realidad.
Y parece que la producción de la película fue todo un logro por derecho propio…
Sí, qué curioso que refleje la historia de la propia película, con tantos contratiempos y mucha perseverancia que se necesitaron para sacarla adelante, recurriendo a las redes sociales para reunir todo el dinero, unos 130.000 dólares faltando 30 días. De repente parecía que no se haría, pero se logró en las últimas semanas con la ayuda de organismos como la FIFA. A la postre, se redujo a las contribuciones que recibimos de todo el mundo del fútbol.
Para actualizar su historia, ahora se está preparando después de 2 temporadas como capitán del Vancouver y tras un inicio de temporada difícil en la MLS.
Cierto. Sabíamos que habría muchos retos en la liga como equipo de expansión. La temporada pasada tuvimos muchas lesiones, nuevos directivos, jugadores que entraban y salían y ningún terreno de entrenamiento propio. Todo esto ya se ha solucionado. Hemos fichado a un gran jugador, Sébastien Le Toux, del Philadelphia, y tenemos a un nuevo presidente con mucha ambición y un enfoque diferente. Me muero de ganas por que la temporada arranque.
¿Y qué pasa con su carrera internacional? No lo han llamado desde que Jürgen Klinsmann se hizo cargo de la selección estadounidense.
Hasta ahora no he conocido personalmente a Klinsmann, pero sé que comienza un nuevo ciclo y tiene la mira puesta en la Copa Mundial. Es obvio que quiere ver a otros jugadores y darles la oportunidad de que demuestren lo que pueden hacer. Yo me quedo con lo que he hecho bien en el pasado y espero que la gente sepa lo que puedo ofrecer. Por supuesto que quiero seguir en la selección y espero demostrarlo jugando bien con el Vancouver. Si no, así es el fútbol. Probablemente yo sepa tanto como cualquier otro de los altibajos de este deporte.
*Con información de la FIFA
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